Estudiantes de Psicología y Trabajo Social elaboran planes de intervención para campamentos de la Región de Valparaíso

Iniciativas se enmarcan en la etapa final del proyecto “Rescatando nuestras memorias: la importancia de la integración biográfica y la memoria colectiva en adultos y adultos mayores residentes de campamentos de la región de Valparaíso” ejecutado en la sede Viña del Mar de UST.

En la práctica, fue casi un año completo de trabajo. El proyecto “Rescatando nuestras memorias: la importancia de la integración biográfica y la memoria colectiva en adultos y adultos mayores residentes de campamentos de la región de Valparaíso”, se inició en el primer semestre de 2017 y tuvo uno de sus puntos cúlmines con la presentación de los dos mejores trabajos en el sexto Congreso Universitario de Gerontología y Trabajo Social, en noviembre pasado. Sin embargo, aún quedan cosas por hacer: la idea es que durante este 2018 se lleven a cabo los planes de intervención propuestos en esos dos casos y que toda la información recolectada sea sistematizada y entregada a Fundación Techo.

Este proyecto de Vinculación con el Medio fue adjudicado por el Centro Cielo y ejecutado en la sede Viña del Mar de UST a través de las cátedras de Problemas Sociales Contemporáneos (Escuela de Trabajo Social) y Psicología del Adulto a la Vejez (Escuela de Psicología). Gracias a la coordinación de Fundación Techo, alumnos de ambas carreras visitaron 22 campamentos de la región para realizar un diagnóstico que luego desembocaría en un plan de intervención.

Congreso Universitario de Gerontología

El primero de los trabajos presentados en el Congreso Universitario de Gerontología y Trabajo Social se desarrolló en el Comité Nueva Vida, del campamento Felipe Camiroaga. Ahí los alumnos Ana María Fuentes, Carla Herrera, Araceli Hidalgo, María Aguilar y Pilar Garrido realizaron entrevistas a los residentes del sector para determinar factores protectores y de riesgo, con el fin de elaborar un plan de intervención psicosocial.

Este plan consiste en realizar intervenciones grupales para generar interés respecto a la realidad de los adultos mayores que viven en el campamento y fomentar la participación en la comunidad. Además, se propone incentivar a los habitantes para que se sumen a las actividades que la Municipalidad de Viña del Mar organiza para este grupo etario. Por último, se realizarán actividades en conjunto con la comunidad para reunir fondos que permitan mejorar el entorno del campamento.

El segundo trabajo seleccionado corresponde a Valentina Bugueño, Álida Moreno, Luis Trejo y Julissa Zamora, quienes tras realizar el diagnóstico en el campamento Uniendo Esperanza propusieron un plan que tiene como objetivo principal fomentar la convivencia y la comunicación de los vecinos del sector con los adultos mayores.

Los alumnos definieron realizar cuatro actividades: la primera denominada “Conociendo a Uniendo Esperanza”, que consistirá en una mesa de diálogo entre los vecinos; la segunda, “Fortalecimiento del club del adulto mayor”; una tercera llamada “Conversatorio por el cuidado de los adultos mayores”; finalizando con una convivencia de despedida.

Escuelas de Psicología y Trabajo Social de UST

Junto al aspecto formal que decía relación con el desarrollo del proyecto de investigación y la presentación en el congreso de gerontología, había un objetivo no menor en esta iniciativa: fomentar el trabajo interescuelas en UST Viña del Mar.

“Concluimos que en pregrado debe haber un encuentro entre alumnos de diferentes carreras. Hoy eso ocurre muy poco, pero en el mundo laboral ellos siempre tendrán que trabajar con otros, entonces es necesario ir generando desde ya ese diálogo”, sostiene Regina Elton, quien junto a Macarena Mena tiene a cargo la asignatura Psicología del Adulto a la Vejez en la Escuela de Psicología.

Otro resultado que asomó tras la labor en terreno, es que los alumnos enfrentaron sus prejuicios respecto a la vida en campamentos. “Eran alumnos de primer y segundo año, pero a pesar de su juventud se mostraron muy motivados con ir a terreno. Muy pocos se quejaron por las distancias, por tener que ir los fines de semana o por el miedo de entrar a un campamento”, señala Loreto Von Chrismar, responsable de la cátedra Problemas Sociales Contemporáneos, de Trabajo Social.

Prejuicios ante la vida en campamentos

Precisamente, el enfrentar ese miedo fue un mérito destacado por docentes y alumnos. “Muchos tuvieron que asumir sus prejuicios porque pensaban que vivir en campamentos es lo peor que le puede pasar a una persona y se encontraron con que el 80% de los entrevistados es feliz en su campamento, no quiere irse a pesar de todo. Ese sentido de pertenencia les llamó mucho la atención”, continúa la académica de Trabajo Social.

“Ellos explicitan que sienten cariño por el campamento. Desde su vivencia, y a pesar de las carencias objetivas, están felices con el vínculo y el apoyo que encuentran entre sus pares. Tienen una vida de barrio difícil de encontrar en otros lugares”, agrega, señalando que esa idea de comunidad fue lo que más llamó la atención de los estudiantes, acostumbrados a una rutina más individualista. “Dejaron de ver al campamento como algo terrible”, concluye.

Tareas para el año 2018

En rigor, el trabajo aún no termina. Una etapa no menor de este proyecto es sistematizar y entregar toda la información recogida a la Fundación Techo, para que pueda incorporar estos datos a su trabajo en los campamentos. Además, se espera que durante este 2018 los dos proyectos realizados en el comité Nueva Vida y en el campamento Uniendo Esperanza puedan efectivamente llevar a cabo sus planes de intervención.