Con el fin de combatir la obesidad infantil que se ha visto exacerbada a causa de la pandemia, estudiantes y académicos de Nutrición y Dietética a nivel nacional desarrollan intervenciones integrales en establecimientos educacionales que incluyen estrategias de telesalud: telepromoción, teleeducación y tele asesorías.

Atendiendo a su objetivo central – hacer frente a la obesidad infantil a través de la identificación e intervención temprana de los factores de riesgo –el programa de Internado de Nutrición Comunitaria Intraescolar de la Escuela de Nutrición y Dietética de la UST, desde el mes de abril viene implementando progresivamente una nueva modalidad telepresencial, debido a la pandemia que afecta al país y al mundo.

Según Jenny Arteaga, Directora Nacional de la Escuela de Nutrición y Dietética, perteneciente a la Facultad de Salud de la UST, el impacto sanitario, económico y social de la pandemia de COVID-19 ha exacerbado los efectos negativos de la obesidad.

“Se reconoce que las medidas para evitar la propagación del virus y la reducción del ingreso familiar, como consecuencia de la pérdida de fuentes laborales, han incidido en una reducción de las prácticas de actividad física, un aumento en el consumo de alimentos de baja calidad nutricional e inseguridad alimentaria”, expresa.

Lo anterior, enfatiza Arteaga, “nos ha impulsado a trabajar más intensamente que nunca, para apoyar a las comunidades escolares, incorporando las tecnologías de información y de la comunicación”. De esta manera, estudiantes y académicos de la Escuela de Nutrición y Dietética -presente en 10 sedes a nivel nacional- desarrollan intervenciones integrales que incluyen estrategias de telesalud: telepromoción, teleeducación y tele asesorías.

El caso de Viña del Mar y La Serena

En el caso de la sede Viña del Mar de UST, en estos momentos hay tres grupos de trabajo en diferentes establecimientos educacionales de la región. Para el colegio Leonardo Murialdo de Valparaíso trabajan las estudiantes Francisca Pávez y Romina Poveda bajo la supervisión de la docente Karina Barría; en el colegio Robles de Villa Alemana lo hacen Nathalia Farías y Leslie Ganga con la supervisión de Patricia Espinoza; y para el colegio Saint Jullian de Viña del Mar trabajan Fernanda Godoy y Gabriela Carrasco, teniendo como supervisora a Macarena Lumán.

“El trabajo con los colegios siempre es lineal y ellos fueron los primeros en mostrar motivación en esta nueva modalidad. Nosotros esperamos ser un aporte a la comunidad escolar y a sus familias en las circunstancias de adversidad que estamos viviendo”, señala Macarena Lumán, añadiendo que la primera rotativa del internado está por finalizar y la segunda comenzará el 27 de julio, extendiéndose por cinco semanas.

En la sede La Serena, en tanto, los colegios Santa Marta de Coquimbo y Scuola Italia Alcide de Gasperi de La Serena, reciben tres tipos de cartera de servicios a través de sus plataformas virtuales: teleasesoría alimentario – nutricional; desarrollo de programa educativo telepresencial y teleconsulta con enfoque familiar.

Además, el equipo académico y de estudiantes, mediante un canal de Youtube e Instagram (Nutricioneduca), desarrollan actividades asincrónicas educativas centrándose en la importancia de la economía circular (elaboración de huertos en el hogar, trabajo en base a alimentos recuperados) y la planificación alimentaria (utilización y compra de alimentos en situación de pandemia) llegando a más de 2500 estudiantes y sus respectivas familias.

“Ha sido una experiencia nueva y una oportunidad para poder identificar mis fortalezas y debilidades en este contexto, lo que me ha ayudado a crecer a nivel humano y profesional. Destaco el trabajo de los profesores, ha sido un desafío agotador que, en primera instancia no supe dimensionar, sin embargo, el trabajo en equipo y el vínculo con el colegio han hecho aflorar todos los sentimientos que uno puede tener. A pesar de no estar de manera presencial, me siento interna 100%”, manifiesta Javiera Barrios, interna de Nutrición y Dietética sede La Serena.

Logro de competencias

A través de esta modalidad los estudiantes pueden evidenciar el logro de cada una de las competencias y acciones que declara el programa de internado. Para ello, “hemos capacitado a académicos y estudiantes en el uso de TICs y en estrategias de telesalud, lo que nos ha permitido seguir desarrollando programas de intervención integrales que responden a las necesidades alimentaria nutricionales de la comunidad escolar, considerando tres niveles de intervención: individual, familiar y comunitario”, explica la Directora Nacional de Nutrición y Dietética.

En este contexto, explica Arteaga, los estudiantes han podido responder a las necesidades alimentaria-nutricionales de la comunidad escolar en contexto de pandemia, atendiendo además a requerimientos emergentes como medidas de prevención y control de contagio COVID-19; administración del presupuesto familiar destinado a la compra de alimentos; planificación alimentaria y uso eficiente de los recursos alimentarios en el hogar y de la canasta de alimentación escolar JUNAEB; prácticas para una alimentación saludable; manipulación e higiene de los alimentos, entre otros”, finaliza.