A través de una transmisión en vivo, vía YouTube, los protagonistas de este Proyecto Emblemático de Vinculación con el Medio de la sede Santiago Centro, abordaron la contribución que ha tenido la iniciativa en la comuna de Isla de Maipo.

El cambio climático, y en especial la crisis hídrica, ha generado efectos devastadores en la agricultura en todo el país. Sus efectos se han hecho sentir especialmente en ecosistemas más frágiles, como son los de la pequeña agricultura familiar campesina donde, además, las personas carecen de acceso a mejores herramientas técnicas, o servicios sociales que les brinden apoyo.

Detectar esta necesidad y elaborar soluciones para los pequeños y medianos agricultores ha sido el objetivo central de “Cosechando Futuro”, el Proyecto Emblemático de VcM, del Centro de Formación Técnica Santo Tomás en la sede Santiago Centro.

“Este proyecto si bien nació de una idea que era propia del agro, ha ido desarrollándose, mutando y tomando las necesidades que tienen hoy nuestros beneficiarios (…) Para nuestros estudiantes también ha sido un crecimiento, han reconocido la formación que también les pueden entregar estas personas, con su experiencia y sus vivencias”, comentó Ricardo Lagos, rector sede Santiago Centro.

Docentes y estudiantes de carreras como Ingeniería Agrícola, Ingeniería en Informática, Servicio Social o Técnico en Administración, entre otras, han implementado una serie de actividades de aprendizaje y servicio, con el objetivo de potenciar el desarrollo de las producciones que realizan y mejorar el proceso de comercialización.

Patricia Noda, vicerrectora de Estudiantes y Vinculación con el Medio, explicó cómo se han ido desarrollando proyectos como “Cosechando Futuro”. “Hemos ido transitando de una institución donde principalmente realizábamos docencia, a programas donde estamos realizando además de docencia, vinculación con el medio, y en algunos de los casos – próximamente con mayor énfasis todavía – innovación”, dijo.

Aporte bidireccional

Juanita Zambrano, es agricultora de la Isla de Maipo y beneficiaria de este proyecto que ejecuta el CFT Santo Tomás. Para ella, la contribución ha alcanzado distintas dimensiones de su vida. “Yo me he superado como persona, ha sido enriquecedor, he aprendido a hacer cosas que jamás pensé, nunca había mandado una carta, por ejemplo. Me llena de orgullo decirle a mis nietos y bisnietos, que si yo pude ellos también pueden”.

Y el intercambio de conocimiento es en ambas direcciones, porque los estudiantes también han podido empaparse de los conceptos del mundo del agro. “Con esta actividad, los estudiantes de primer año pudieron darse cuenta de la vocación que se requiere en esta profesión para con el otro, y viceversa. Recibimos la retribución de los agricultores y las agricultoras, y ellos reconocieron el trabajo de nuestros estudiantes, lo que se valora”, explicó Ximena Vidal, jefa de carrera de Servicio Social y de Técnico en Trabajo Social.

Vocación por contribuir

Para Anyelina Chávez, estudiante de Técnico en Trabajo Social, la experiencia ha servido para poner a prueba las habilidades que necesitará al enfrentar el mundo laboral. “Nos pudimos dar cuenta de que estábamos viviendo el perfil de egreso, lo que nos estaban pasando en el aula lo estábamos poniendo en práctica (…) Fue súper gratificante para nosotros el poder entregar a las personas el conocimiento obtenido en clases

Por su parte, Sebastián Vega, jefe Prodesal de la Municipalidad de Isla de Maipo, y quien coordina a los agricultores que son beneficiarios del proyecto, rescató el impacto que cada actividad ha tenido en ellos. “Los talleres que fueron conducidos y diseñados para abordar la brecha digital han sido un éxito, ha sido muy importante para muchos agricultores. Este es el programa más grande la provincia de Talagante, por Santo Tomás han pasado cerca de 60 personas que han recibido este apoyo, y es fundamental para nosotros mantenerlo”, recalcó.