• Carrera de Terapia Ocupacional de UST Viña del Mar impulsó esta iniciativa que benefició a niños y niñas de la Escuela de Desarrollo Renacimiento.

Comenzó como una simple idea para entretener y fomentar el desarrollo de los estudiantes, pero ahora la Escuela de Desarrollo Renacimiento de Quilpué tiene un equipo de básquetbol: los “Dragones”. Luego de varios meses de entrenamiento, los y las estudiantes de este colegio han logrado avanzar en materia deportiva, social y emocional. Según sus profesores, esperan ansiosos cada miércoles las clases y más niños y niñas parecen interesados en participar.

“Impactó en el sentido de la responsabilidad, han adquirido compromisos y eso nos ha ayudado a visibilizar a nuestra escuela y que la discapacidad también es parte de nuestra sociedad”, explica Fernanda Carrasco, directora del establecimiento educacional.

En el taller participan 16 niños, niñas y adolescentes con discapacidades intelectuales, de leve a profunda y estudiantes TEA. Los profesores fueron jugadores profesionales del Club Los Leones y del Club El Belloto, con la colaboración de estudiantes de Universidad Santo Tomás.

“Al principio era difícil llamar su atención, estaban muy tímidos y ahora ya saben qué es lo que hay que hacer, llegan felices a las clases y eso a uno le llena de energía. Una de las razones de porqué me inscribí como voluntaria para hacer este taller era para saber cómo sería trabajar con niños y fue lo mejor, esto es realmente lo mío”, dice Constanza Troncoso, estudiante de primer año de Terapia Ocupacional.

Concurso de Innovación Social Santo Tomás

El Taller de Básquetbol Inclusivo surgió de una idea de Patricio Sepúlveda, docente de la carrera de Terapia Ocupacional de UST Viña del Mar. Esta idea se transformó en uno de los proyectos ganadores del 5° Concurso Nacional de Innovación Social Santo Tomás y que permitió que ahora los “Dragones” hayan recibido implementos deportivos.

“Estamos cerrando el año académico y también el proyecto de innovación con la entrega de estos recursos. El principal aporte fue un aro de básquetbol porque los estudiantes no lo tenían y el resto se dividió en conos, camisetas de entrenamiento y balones”, dice Sepúlveda.

Escuela Adaptativa

Debido al éxito de este taller, se concibió la idea de expandirlo a más niños, niñas y adolescentes de la comuna. Es así como nació la idea de una Escuela Adaptativa con el apoyo del Club Deportivo El Belloto. Este es un taller abierto a toda la comunidad, donde participan alrededor de 10 estudiantes, quienes también formaron un equipo: los “Fénix”.

“Nos damos cuenta que los niños están muy contentos, cambiaron bastante su mentalidad, trabajan harto en equipo ahora. En este taller seguiremos trabajando de manera continua porque los niños salen de vacaciones, entonces ahora es la oportunidad para que se sumen más niños y tengan una actividad extra, porque muchos papás siguen trabajando”, asegura Evelyn Olivares, presidenta del Club Deportivo El Belloto.

Nicolás Estay y Krishna Seguel son estudiantes de Terapia Ocupacional que de manera voluntaria seguirán apoyando este taller. “Al principio era muy callados, ahora son todos amigos, incluso a veces es difícil hacerles clases porque se ponen a conversar y ese era el objetivo del taller, que pudieran integrarse mejor. Los niños ahora siguen reglas y en cada sesión están más activos”, dice Nicolás.

“Hay cosas que se deben practicar más que la teoría, ha sido complicado en algunas situaciones porque uno no sabe que existe un mundo mucho más amplio de patologías que no son conocidas y este taller nos ha ayudado bastante para conocerlos mejor. Me siento más preparada para enfrentarme al mundo terapéutico más adelante”, indica Krishna.