Estudiantes de Técnico en Educación Parvularia 1° y 2° básico participaron en taller de risoterapia, oportunidad en la que otras personas de sus hogares también se unieron a la experiencia.

Pelucas, máscaras, lentes, globos y otros accesorios se vieron en pantalla para el taller de risoterapia organizado por el área de Educación de Santo Tomás Rancagua. Asimismo, más de una cara se asomó en las cámaras, involucrando también a las familias de las estudiantes en esta actividad.

El taller tenía como objetivo promover la satisfacción de nuevas formas de aprendizaje y autocuidado para crear entornos que faciliten la comunicación y la creatividad, creando herramientas de trabajo lúdico a través de experiencias y dinámicas teatrales del clown. “Ojalá sea el inicio para que sigan explorando esta faceta, porque son muchas las estrategias que se pueden usar hoy en día que enriquecen nuestra labor”, señaló Sandra Chilanguá, directora de carreras del área Educación.

El relator fue Mauricio Cepeda, actor y profesor de Teatro, especialista en risoterapia y coaching laboral, e integrante de la Compañía Walymai. Junto a sus colegas, realizó varias dinámicas con los asistentes y logró sacar varias sonrisas y hasta carcajadas: “La risa es una forma de expresarnos, de comunicarnos, rebaja el nivel de cortisol, que sube cuando uno tiene estrés, y te va ayudando a mejorar”, aseguró.

Explicó que la risa puede ser estimulada y comenzó el taller preparando el cuerpo con movimientos de brazos, ejercicios de respiración, balanceo, etc. La idea era hacer fluir la imaginación y entrar en disposición de juego.

Entre las recomendaciones para aplicar la risoterapia, Cepeda aconsejó buscar herramientas como un chiste, hacer dinámicas con globos, utilizar algún accesorio o buscar algo externo que pueda llamar la atención. De esta manera, estimular la risa y todo el bienestar que ésta produce.