Ante la CNA

Universidad Santo Tomás presenta sus fortalezas en medio de un nuevo proceso de acreditación institucional

Desde su anterior acreditación, obtenida en 2017, la UST ha actualizado su Modelo de Formación y ha fortalecido su sistema interno de aseguramiento de la calidad, exhibiendo logros y avances importantes en materia de estructura académica, infraestructura, vinculación con el medio e investigación. Esto se ha traducido en avances de los indicadores de resultados académicos de nuestros estudiantes validando así el proyecto institucional.

Desde su creación en 1988, la Universidad Santo Tomás ha demostrado su permanente compromiso con la calidad de la formación que entrega a sus estudiantes. Desde 2005 se ha presentado a diversos procesos de acreditación ante la CNA, siendo el último de ellos en 2017, donde fue acreditada por tres años en las áreas de gestión institucional y docencia de pregrado.

Constituida como una corporación de derecho privado en 1988, inició sus actividades docentes en la sede de Santiago en 1990 bajo el sistema de Examinación. Posteriormente, obtuvo su autonomía institucional en 2003 y, a partir de 2004, comenzó su expansión a regiones para cumplir su objetivo de contribuir a la descentralización de la oferta educativa en el país. La matrícula de primer año 2020 de la UST alcanza un 19% de la matrícula total institucional. Respecto a su distribución, es relevante notar la existencia de mayor presencia relativa en zonas de menor tamaño, lo que se grafica en el hecho de que las tres regiones de mayor relevancia nacional (Metropolitana, Valparaíso y Bío-Bío) representan sólo un 46,7% del total de la UST, lo que contrasta fuertemente con el 72,1% de la matrícula del sistema de universidades chilenas.  Hoy día la Universidad, al igual que el CFTST y el IPST, son gobernados por la Fundación Educacional Santo Tomás, conformando un sistema de educación superior que ofrece articulación a sus estudiantes.

Con esos antecedentes, la UST se presenta durante este 2020 a un nuevo proceso de acreditación institucional ante la CNA, buscando exhibir los logros y avances que ha alcanzado en el último período. La Rectora Nacional de la UST, María Olivia Recart, comenta que “nos presentaremos a este proceso de acreditación institucional apoyados en nuestra política permanente de aseguramiento de la calidad, evidenciando el proceso de mejora continua que hemos llevado adelante y el cumplimiento de nuestra Misión y propósitos”.

En esa línea, la Rectora Nacional agrega que la Universidad se ha preparado para enfrentar los nuevos desafíos derivados del actual contexto para las instituciones de educación superior del país. “Debemos seguir avanzando hacia una nueva etapa de desarrollo de la UST, para lo cual hemos iniciado nuestro Plan Estratégico para el período 2019-2023, el que nos permitirá adaptarnos a las nuevas tendencias y desafíos del entorno y sentar las bases de nuestro futuro”, explica la rectora Recart.

Proceso de Acreditación 2020

Con el propósito de continuar garantizando la calidad de la formación que entrega a sus estudiantes, y a partir de los resultados de su anterior proceso de acreditación, la UST ha definido y robustecido un sistema interno de aseguramiento de la calidad, basado en un modelo que le permite planificar, ejecutar, evaluar y retroalimentar su quehacer (método PEER), integrando las funciones de análisis institucional, planificación estratégica y aseguramiento de la calidad.

José Julio León, Vicerrector de Desarrollo y Aseguramiento de la Calidad de la UST, plantea que “como evidencia de su capacidad de autorregulación y compromiso con la mejora continua, la UST ha avanzado de manera importante en la superación de las observaciones formuladas por la CNA en la acreditación anterior, llevando a cabo un proceso de autoevaluación exhaustivo y participativo, con un completo diagnóstico del contexto interno y externo, que le permitió elaborar un informe más analítico, alineado con la puesta en marcha de su Planificación Estratégica para el período 2019-2023”.

Junto con la actualización de la misión y visión institucional, la UST ha puesto el foco en la experiencia del estudiante, consolidando los mecanismos de nivelación y acompañamiento para ellos, y transitó desde un modelo de gestión basado en el territorio a uno basado en la disciplina, para lo cual se robusteció la estructura académica, conformada a partir de Facultades Nacionales, Direcciones Nacionales de Escuela y direcciones de carrera en cada sede, con sus respectivos órganos colegiados, dentro de los cuales destaca el Consejo Académico Superior, máxima autoridad colegiada académica con poder resolutivo y los comités curriculares de Facultad. Asimismo, se fortaleció el cuerpo académico de la Universidad; se ha mejorado la infraestructura en las sedes, y se evidencia el cumplimiento de los estándares de recursos académicos requeridos para la docencia.

Sebastián Rodríguez, Vicerrector Académico, de Investigación y Postgrado de la UST añade que “hemos establecido un Modelo de Formación que recoge los cambios en la Misión y Visión y que toma como base el Proyecto Educativo existente desarrollando tres ejes orientadores que se encuentran articulados entre sí para asegurar el logro de los aprendizajes y el cumplimiento del Perfil de Egreso: Centralidad en el Estudiante, Orientación al Logro del Aprendizaje y Formación Integral. Este cambio ha sido muy importante al momento de poder adaptarnos al contexto de la pandemia y la telepresencialidad que hemos vivido este año”.

La UST también ha venido desarrollando una amplia gama de iniciativas de investigación y vinculación con el medio en las 13 ciudades del país en las que está presente. La cobertura nacional, articulada a través de las facultades con sus escuelas nacionales, es uno de los atributos distintivos de la UST. En materia de investigación, se ha destacado entre las universidades chilenas en términos de productividad científica, alcanzando el lugar N°17 en Investigación en la última versión del ranking Scimago 2019 con más de 190 publicaciones. En tanto, en vinculación con el medio definió la innovación social como eje estratégico de su política, promoviendo entre la comunidad académica y estudiantil el desarrollo de proyectos para mejorar la calidad de vida de las personas mayores del país. Por medio del primer concurso “Transformar para Impactar”, se recibieron más de 170 propuestas a nivel nacional de los que se seleccionaron 22 proyectos, que desde 2019 se están implementando con financiamiento interno.