El regreso a las actividades académicas es de forma voluntaria y siguiendo un estricto protocolo sanitario con el propósito de prevenir posibles contagios con Covid-19.

Luego de casi ocho meses de asistir a clases de forma virtual, a través de plataformas online, los estudiantes del IP-CFT Santo Tomás sede Ovalle, regresaron a sus laboratorios, talleres y campos clínicos para poder adquirir los conocimientos prácticos de sus carreras, un regreso al establecimiento que hizo de forma voluntaria y  tomando todas las medidas de resguardo.

Entre las medidas adoptadas se encuentra el aforo reducido, control de temperatura, higienización de salas en cada receso, señalética para mantener la distancia física, lavado frecuente de manos, dispensadores de alcohol gel en distintos puntos y registro en el acceso al edificio. Un protocolo  que se han implementado en todas las sedes de Santo Tomás, siguiendo las indicaciones de la autoridad sanitaria y basado en evidencia científica para prevenir los contagios de Covid-19.

De acuerdo a lo señalado por la directora académica de Santo Tomás sede Ovalle, Marcela Castillo “existe flexibilidad en caso de que por razones personales un estudiante necesite continuar desarrollando sus actividades en formato virtual, por lo que se implementarán mecanismos sustitutos y la asistencia a las actividades presenciales, aun cuando sea recomendable, no será obligatoria”.

Aprendizaje activo

Las carreras que han vuelto de manera gradual y voluntaria a realizar actividades prácticas presenciales, en Ovalle son  Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena, Técnico en Enfermería, Técnico AgrícolaTécnico en Veterinaria y producción pecuaria, Técnico en Construcción Civil y Técnico en Topografía.

Carreras en las que los talleres, laboratorios y campos clínicos son fundamentales para que los futuros profesionales adquieran los conocimientos necesarios para desempeñarse laboralmente.

Es por ello que quienes han vuelto a las aulas, han valorado positivamente la  posibilidad de cumplir con las actividades curriculares prácticas.

Para  Eduardo Cortés, estudiante de segundo año de Gastronomía volver a clases ha sido muy similar al año anterior, solo que “ahora seguimos los protocolos de usar mascarilla, guantes, trabajar menos estudiantes en el mismo mesón, ahora solamente trabajamos dos”. A esto, el estudiante agrega que al momento de degustar las preparaciones  cada uno lo hace de manera individual.

En cuanto al aprendizaje Eduardo comenta que  “ahora hacemos más recetas que antes, hacemos 4, 5 o hasta 6 por taller, pero el aprendizaje igual ha sido lo esperado”.

Los estudiantes de Técnico en Enfermería también se han manifestado muy entusiastas con la realización de laboratorios, este es el caso de  Francisca Farías, alumna de primer año, quien sostuvo que el regreso a clases fue bueno porque pudo conocer a sus compañeros, pero sobre todo porque “los talleres son más interesantes y se aprende mucho más, uno ve lo que el profesor va mostrando, además soy muy tímida y no participo mucho en las clases virtuales”.

Para su compañero Cristián Alfaro, ha sido muy importante asistir a los laboratorios, puesto que muchas veces pensó en retirarse de la carrera “porque a través de las clases online no entendía mucho”, sin embargo, afirma a que ahora con las actividades prácticas está “comprendiendo mucho más y eso me genera un poco más de relajamiento, además, recibo el apoyo de compañeros y docentes”.

Docentes comprometidos

Para los docentes también ha sido muy positivo retomar los talleres y laboratorios, aun cuando esto significa un aumento de las clases que realizan a diario, ya que por el distanciamiento físico y el aforo limitado de las aulas han debido dividir los cursos en grupos pequeños.

Así lo comentó Carlos Vergara, profesor de la carrera de Gastronomía, quien dijo que “antes podía entrar hasta 17 o 18 alumnos por taller, ahora solo pueden estar en taller máximo 8 estudiantes”.

Sin embargo, el docente destaca el hecho de que “es importante que ellos desarrollen sus habilidades y obviamente las recetas de cocina son más fácil de aprender en talleres prácticos, que vean cómo se sazona, sienten el aroma y sabor. Todo lo que vimos en clases online lo estamos haciendo en forma práctica y con todas las medidas de higiene y distanciamiento físico que corresponde por la pandemia”.

En tanto, Patricia Mundaca, enfermera y docente de Técnico en Enfermería, señaló que “sin duda las actividades presenciales son más favorables, ya que es muy difícil hacer talleres de técnicas o procedimientos de forma virtual, la posibilidad de que ellos tengan un contacto directo con los materiales y observen los procedimientos es distinto, tienen un aprendizaje más activo, son protagonistas de su propio conocimiento”.

Por otra parte, los docentes están preocupados constantemente de que durante las actividades se cumpla con el protocolo sanitario. En este sentido, Patricia Mundaca señaló que “estamos pendientes de que mantenga la distancia de metro y medio, que se estén higienizando sus manos constantemente con alcohol gel, pero ellos se cuidan bastante son muy respetuosos de los protocolos».