Tercer conversatorio de Escuela de Derecho analizó de manera integral el cuidado personal por terceros de niños, niñas y adolescentes

La Clínica Jurídica de la Escuela de Derecho de UST Viña del Mar organizó el tercer conversatorio sobre temas de derecho de familia e infancia, esta vez titulado “Cuidado personal por terceros de niños, niñas y adolescentes”. La jornada destacó por la mirada integral y multidisciplinaria que se le otorgó a la temática, ya que junto a la presentación de dos abogados expertos en la materia, se contó con la participación de una psicóloga que aportó la mirada psicosocial a la discusión.

En primer turno le correspondió exponer a Alejandra Illanes Valdés, docente universitaria y experta en Derecho Civil, cuya intervención se tituló “Cuidado personal por terceros. Algunas luces, algunas sombras”. La abogada explicó que “en este tema existe un divorcio permanente entre lo que dice la teoría y la práctica. Una cosa es lo que dice la ley y otra lo que ocurre en los contenidos de las resoluciones judiciales”, justificando así el título de su presentación.

“La norma es clara en su redacción respecto a quién, en qué caso y en qué condiciones se puede confiar el cuidado personal de un niño a un tercero, pero a pesar de esto hay conflictos. Todos podemos decir que las decisiones que se adopten en relación con los niños deben hacerse teniendo presente el interés superior del niño, pero ese mandato en el caso de los jueces implica la carga de tener que determinar ese interés superior conforme a las reglas. El problema es que no existe claridad a la hora de resolver cual es la regla conforme a la que hay que resolver este problema”, resumió.

“No Hay la Misma Solución para Todos los Casos»

Posteriormente expuso Felipe Pulgar Bravo, actual juez titular del Tribunal de Familia de Viña del Mar y Máster Internacional en Familia y Género. Su ponencia llevó por nombre “El contenido de los parámetros del artículo 225-2 del Código Civil como elemento fundante de un fallo en materia de cuidado personal”.

“El Derecho de Familia es un campo que nunca nos permite sentarnos en la comodidad porque es imposible tener la misma solución para todos los casos; no obstante que las situaciones se tiendan a parecer, siempre se trata de personas distintas”, señaló, agregando que “por otro lado, las realidades familiares cada vez nos van demandando más apertura. Estamos todavía detenidos en que la estructura familiar válida, vigente y útil para un niño siempre va a ser la que aparece en los stickers de los autos, es decir, mamá, papá, hijos y perritos. Y lo que ocurre es que el censo ya midió que el 49 por ciento de los niños nace fuera del matrimonio. Hoy los niños son criados por terceros, por familias de acogida, por familias homoparentales, etcétera”.

 “Creo que hay que mirar con respeto el cuidado personal, pero también con la simpleza de lo que significa. Cuidado personal no es tener la autonomía para decidir todo, no implica que el otro padre, el que ‘pierde’ el cuidado personal, deje de tener la capacidad de seguir opinando en todo a lo que el niño se refiere. Cuando uno le explica eso a la gente, que esto no significa anular a los terceros, el tema deja de ser tan conflictivo”, aseguró.

Finalmente, Giovanna Arancibia, psicóloga con formación terapia sistémica constructivista, presentó el tema “Aspectos psicosociales del cuidado personal”. En su ponencia, se refirió a la ideología de los vínculos biológicos, que propone que “el ser madre biológica implica inmediatamente una habilidad parental que viene de ‘base’. Todavía hablamos del instinto materno como si eso existiera. Esa ideología lleva a que ocurran hechos de malos tratos con los niños, pero mientras pensemos que son nuestra propiedad, por cierto, que van a seguir habiendo dificultades. Si descubro y acepto eso, voy a tener que empezar a trabajar en eso”.