Pueblos indígenas y Coronavirus: 

“Su resistencia es una muralla entre desaparecer y sobrevivir”

La Doctora en Antropología, María Soledad Fernández, desmenuzó la poco conocida realidad que están enfrentando los pueblos indígenas en nuestro continente a raíz del Covid-19. Mientras algunas voces occidentales vaticinan su desaparición anticipada, ella apunta a que la manera en que lo encaran, supondrá su supervivencia.

Los informes diarios de la evolución del Coronavirus en la población no incluyen datos desagregado que permita conocer a ciencia cierta cómo le está afectando la pandemia a nuestros pueblos originarios. Su aislamiento de nuestra sociedad dejan su realidad prácticamente invisibilizada y -por ello- el conversatorio “Pueblos indígenas: Estrategias teórico prácticas en torno a los desafíos que plantea la crisis mundial”, organizado por la Escuela de Trabajo Social UST, cobra una gran relevancia.

Distintos informes de centros de estudios han establecido que unos de los sectores más vulnerables y de riesgo en Latinoamérica, son justamente los los pueblos indígenas. Esto sucede principalmente por determinantes sociales y estructurales causados por su historia de despojo cultural y territorial, lo que tiene correlación con indicadores socioeconómicos que develan su desigualdad y pobreza.

La doctora Beatriz Aguirre, Directora Nacional Trabajo Social y moderadora del conversatorio, señaló que “la pandemia provocada por el Covid-19, sin duda ha dejado en evidencia esta situación de vulnerabilidad de los pueblos indígenas, quienes además de la situación de pobreza y marginalidad, enfrentan la imposibilidad de ejercer derechos individuales y colectivos fundamentales”.

Si bien sólo existen unos pocos datos parciales provistos por organizaciones regionales, universidades o algunas asociaciones, la Doctora en Antropología de la Universidad de Tarapacá, María Soledad Fernández, rescató sí tener un diagnóstico de la situación que posiblemente están sufriendo: “Sabemos que los pueblos indígenas pueden estar enfrentados a factores de riesgo importantes, no sólo económicos y sociales, sino también de un contexto político, donde tienen una muy limitada influencia en las decisiones del Estado”.

No obstante, la actual investigadora del Museo Nacional de Etnografía y Folklore de La Paz, Bolivia, reconoció tres grandes estrategias de resistencia de estos pueblos. Se han concentrado en producción y divulgación de información en sus idiomas sobre el impacto del Covid-19; han implementado medidas de contención y mitigación del impacto de la pandemia en las comunidades y territorios indígenas y, por último; han retomado todo lo que tiene que ver con autonomía, independencia y autodeterminación política y territorial. “Para nosotros en el mundo occidental esta resistencia puede parecer pequeña o básica, pero para ellos está significando crear una muralla entre desaparecer y sobrevivir”, aseguró la docente de la Sede Arica.

Visiones de la crisis en Chile y Bolivia

La antropóloga dedicó parte de su presentación al análisis a las distintas lecturas que los pueblos dan al Coronavirus. Para los Mapuche, la pandemia es una crisis civilizatoria y una nueva señal de fracaso del sistema capitalista. No obstante, no la perciben con miedo ni como un panorama apocalíptico, sino como algo que esperaban que sucediera.

En tanto, los pueblos indígenas en Bolivia no consideran la enfermedad como un enemigo, sino como un visitante cíclico que viene a enseñar y del cual hay que aprender, al que hay que esperar, “atender bien” y despachar con una ceremonia.

Para muchos en la cultura occidental, esta crisis sanitaria podría significar una “aceleración de la historia”, en términos de que pudiera desembocar en una desaparición inminente de los distintos pueblos indígenas. No obstante, Fernández apuntó a que este tipo de aproximaciones reflejan que “estamos viendo comunidades y pueblos que le están ‘poniendo el pecho’ a esta pandemia de una forma distinta a la nuestra. Estas micro resistencias posiblemente marquen la diferencia en cuanto a qué pasará post pandemia. Tal vez en la suma de micro resistencias se encuentre la supervivencia más grande”, remató.