El docente tomasino y asistente social del Hospital San Juan de Dios, Jaime López, relató su experiencia como trabajador del sector público y los desafíos que ha debido sortear para ir en apoyo de aquellas personas que más lo requieren una vez que han superado la enfermedad.

Con el objetivo de analizar la forma en que se ha manejado la Pandemia COVID-19 en hospitales de alta complejidad de Santiago, y el rol que ha tenido el trabajo social en el proceso de evaluación de los pacientes, se realizó el webinar “¿Cómo enfrenta la pandemia el nivel terciario de salud pública en Chile?”.

Actividad organizada por el Área de Ciencias Sociales del Instituto Profesional y Centro de Formación Técnica Santo Tomás Sede Santiago Centro y que contó con la presentación de Jaime López, docente y asistente social del Hospital San Juan de Dios, quien se refirió a las problemáticas y los desafíos que han debido abordar desde el punto de vista profesional durante esta época de crisis.

Todo esto, a través de una mirada crítica hacia un sistema que ha debido adecuarse a una situación compleja y de constante evolución. “El Covid ha sido una pandemia social que ha afectado la vida de las personas en distintos aspectos y donde la comunidad hospitalaria no ha estado excenta. Sin duda es una experiencia nueva y de profundo aprendizaje que aún está decantando”, aseveró.

Agregó que desde el inicio de la pandemia se comenzaron a delinear las acciones de apoyo para aquellas personas que fueran dadas de alta, las que según explicó “chocaron con la realidad de muchos pacientes, especialmente por las condiciones de habitabilidad, muchas de las cuales eran en condición de hacinamiento”.

“En este contexto, emerge el trabajo social como actor principal dentro de este proceso de manejo de los pacientes Covid y en especial, durante la etapa de determinar si se cumplian los requisitos para que pudieran ser derivados hacia sus hogares”, enfatizó.

Temor e incertidumbre

Otro de los factores con los que han debido lidiar a la hora de implementar medidas, son el temor y la resistencia de los familiares de quienes se han visto afectados por esta enfermedad. Tal es el caso de pacientes de mediano y alto riesgo socio-sanitario, correspondientes en su mayoría a población migrante y aquellos que viven solos, poniendo en riesgo su proceso de recuperación una vez que fueran dados de alta.

Lo anterior, como consecuencia de la poca y nula información que existe sobre la evolución de esta enfermedad, afirmando que: “nos obliga en algunos casos a recurrir al apoyo de carabineros para encontrar familiares, y coordinarnos con los municipios para articular la intervención y procesos de ayuda para estas personas, especialmente de aquellas que se encuentran en situación de calle”.

“Esta pandemia nos ha obligado a hacer intervenciones y trabajo intersectorial. Hay muchas situaciones que presentan los pacientes y que escapan al resorte de salud, debiendo desplegar una serie de actividades relacionadas no solo con temas asistenciales, sino que también con entrega de ayudas materiales, haciendo un trabajo muy potente con la red”, indicó.

Mirada social

Consultado sobre cuál ha sido el rol más importante de un trabajador social en esta pandemia, el profesional sostuvo que es: “complementar la mirada biomedica del equipo de salud respecto al manejo de los pacientes covid, entendiendo que esta pandemia no es algo estrictamente sanitario, sino que también afecta a múltiples dimensiones de la vida de las personas y por tanto, nuestra misión se basó en aportar una visión social y cultural  que en caso de ser pasadas por alto pueden traducirse en un riesgo para la recuperación de los pacientes”.

Respecto a los desafíos futuros, aclaró que “siempre se puede ir mejorando. Siento que tal vez podríamos ir influyendo a nivel de dirección para generar más convenios de apoyo intersectoral y de esta manera poder hacer frente a casos de mayor complejidad que requieran de apoyo inmediato”.

“La cantidad de personas que viven en Chile en situación de extrema vulnerabilidad es cada vez mayor. En ese sentido, es necesario poder contar con más recursos y programas que den respuesta inmediata”, concluyó.

Cabe mencionar que la charla contó además con las intervenciones del Rector Ricardo Lagos Sanhueza y la Directora del Área de Ciencias Sociales, Rosemarie Richardson. En tanto, la moderación estuvo a cargo de la jefa de carrera Ximena Vidal.