Santo Tomás Viña del Mar incorpora mascarillas transparentes para facilitar la comunicación de alumnos con discapacidades auditivas

Iniciativa del Comité de Inclusión permite que los estudiantes puedan leer los labios y ver los gestos y expresiones faciales al interactuar con sus docentes.

El uso de mascarillas ha dificultado la comunicación para toda la población, pero mucho más para quienes presentan algún tipo de discapacidad auditiva. No pueden leer los labios y tampoco ver las expresiones faciales y gestos que muchas veces complementan la lengua de señas, por lo que estos meses han sido particularmente complicados para ellos. Pensando en eso, el Comité de Inclusión de la sede Viña del Mar de Santo Tomás gestionó la compra de mascarillas transparentes con el fin de ayudar a tres alumnas cuyas carreras ya retomaron las actividades académicas presenciales.

Vivian Neumann, directora de la carrera de Terapia Ocupacional y presidenta del Comité de Inclusión, señala que la idea surgió a solicitud de una alumna que planteó el problema. “Luego el director de la carrera de Fonoaudiología (Jorge Valdés) me habló de la empresa The Expression Mask, que confecciona mascarillas transparentes, nos contactamos y nos explicaron cómo las confeccionan y cómo se deben manipular. Posteriormente el rector Daniel Olivares nos entregó el apoyo para comprarlas”, explica.

En la sede Viña del Mar actualmente hay cinco estudiantes con discapacidad auditiva, pero sólo tres de ellas pertenecen a carreras que ya regresaron a las actividades presenciales (Laboratorista Dental, Técnico en Veterinaria y Producción Pecuaria, y Terapia Ocupacional). Son ellas quienes primero se han visto beneficiadas con las mascarillas transparentes, lo que se suma al apoyo habitual de intérprete en lengua de señas en sus actividades teóricas y de laboratorio.

 «Estas mascarillas me devuelven los ojos»

Una de las alumnas beneficiadas con estas mascarillas es Valentina Tello, de Terapia Ocupacional; quien comenta que “el uso de mascarillas o tapabocas de alguna forma se siente como si me taparan los oídos y los ojos. A pesar de usar audífonos no recibo y no logro entender lo que me quieren decir, entonces eso me genera tanta frustración y molestia porque si antes me quejaba de que no podía leer los labios ya que no modulaban, ahora salgo para todos lados con mi mamá para que me traduzca, siempre también evitando generar alguna conversación y si la tengo, me tengo que acercar un poco y por el Covid-19 prefiero alejarme y hacerme la que sabe lengua de señas para terminar cualquier conversación”.

“El uso de mascarillas transparentes evitaría la dependencia de otros, me devolverían los ojos y me ahorrarían muchísimas frustraciones y podría rendir académicamente sin tener que recurrir a las suposiciones de lo que me habrá dicho el profesor y tener que preguntar como siempre a mis compañeras. No sólo para mí es una ayuda, también sirve para que los otros estudiantes tengan la sensación de claridad al recibir las instrucciones”, agrega.

Protocolos de ayuda del Comité de Inclusión

Finalmente, Vivian Neumann explica el protocolo que deben seguir las personas que presenten algún tipo de discapacidad y quieran estudiar en Santo Tomás. “El primer paso es iniciar su proceso de matrícula con la Dirección de Admisión. Si declaran tener alguna discapacidad, se fija una entrevista con un miembro del Comité de Inclusión y el jefe de carrera a la que postulan. Esta reunión tiene por objetivo brindar atención vocacional y determinar los apoyos que podría requerir el postulante”, dice.

Entre esos apoyos que puede ofrecer Santo Tomás se encuentran elementos tecnológicos (grabadoras, PC, lupas, escaner óptico), recursos de apoyo (protocolos, manuales, materiales y ajustes académicos), servicios de apoyo (intérpretes de lengua de señas, tutorías y profesionales de apoyo en seguimiento), además de mentoring inclusivo, que tiene como objetivo favorecer la integración y transición al sistema de Educación Superior.