Estudiantes con necesidades educativas especiales del colegio Pucará  fueron parte de la iniciativa realizada por el IP-CFT Santo Tomás Ovalle.

Un taller de programación pensado en la inclusión de estudiantes con necesidades educativas especiales fue el que realizaron en conjunto las carreras de Analista Programador y Técnico en Educación Especial del IP-CFT Santo Tomás Ovalle, y en el que participaron niños con Síndrome de Down del Colegio Pucará.

La iniciativa “La Magia de Programar” tenía por objetivo que los niños descubrieran de forma lúdica cómo se entregan las instrucciones a un computador para que pueda realizar las múltiples funciones que ejecuta. El taller de carácter inclusivo se fundamenta  además en que todas las personas pueden y deben tener la oportunidad de adquirir estos conocimientos.

De acuerdo a Jorge Ponce, jefe de carrera Analista Programador, durante las cuatro sesiones del curso, el propósito fue

“enseñarles a los niños a jugar y a programar ciertas cosas en el computador, eso ayuda a que activen el razonamiento lógico, a pensar cómo resolver un problema,  son problemas simples que poco a poco fueron aumentando en dificultad”.

En tanto, Marina Ramírez, profesora del curso de integración del Colegio Pucará, valoró la iniciativa puesto que “la inclusión tiene que ver con que  la sociedad se adapte a los niños  con necesidades educativas especiales y no sólo los niños adaptarse. En ese sentido, en Santo Tomás se prepararon, se preocuparon de conocerlos, de escoger con que chicos iban a trabajar, fue  un trabajo colaborativo entre el colegio y la institución de educación superior”.

La inclusión se logra con voluntad

Una de las cosas más destacadas, tanto por los apoderados y profesores de los niños que participaron en el taller “La Magia de Programar”, como por sus organizadores, es que depende de la voluntad de las personas y las instituciones para lograr una real inclusión.

Janet Díaz Olivares, directora del Colegio Pucará, junto con agradecer el trabajo desarrollado por Santo Tomás, destacó «la sensibilidad de los jóvenes con respecto al tema y la posibilidad de incorporar de manera efectiva personas con necesidades educativas especiales a este tipo de instituciones. No bastan las leyes, se han dado pasos importantes en inclusión, pero es un tema que tiene que ver con la voluntad de las personas y de las instituciones”.

La misma opinión tiene Miriam Leyton, madre de Matías Escobar, uno de los niños que asistió al taller, quien dijo que

“está en la voluntad de las personas que se abra más la sociedad con nuestros niños, porque ellos son capaces de realizar todas las actividades que realizan los niños, entre comillas, normales, les cuesta un poco más pero lo realizan”.

Por ello, la apoderada destacó lo satisfactorio que fue este curso, afirmando que “estamos súper felices y como papás estamos orgullosos de él. Santo Tomás tuvo la iniciativa de recibirlo, apoyarlo en esta actividad. Él está súper contento porque venía a la universidad, para él era un proyecto muy ambicioso”.

Por último, Jorge Ponce, jefe de carrera de Analista Programador, aseguró que esta “fue una actividad muy estimulante, ver a los niños hacer cosas y ver sus rostros cuando hacían algo y se movían las figuras, ha sido una actividad que a uno lo llena y lo deja con mucha energía. De esto se trata la inclusión, de que todos pueden hacer algo o tener la oportunidad de conocer cosas”.

En este proyecto trabajaron estudiantes de primer y segundo año de Analista Programador y de primer año de Técnico en Educación Especial.

 

Apoyados por estudiantes de Analista Programador y Técnico en Educación Especial, los alumnos del Colegio Pucará iniciaron el taller «La Magia de Programar».

Los participantes del taller de programación mostraron su interés por estos nuevos conocimientos, avanzando rápidamente en los contenidos.

Al terminar los ejercicios de programación los niños se dedicaron a desarrollar actividades creativas.

Una de las actividades creativas fue el trabajo de rellenar mandalas con papel de colores.

Luego de cuatro sesiones, una semanal, los estudiantes del Colegio Pucará culminaron su taller de programación.

En una emotiva ceremonia los niños recibieron un certificado por participar en el taller «La Magia de Programar».

Una de las estudiantes participantes agradeció, en nombre de sus compañeros, la posibilidad de adquirir estos nuevos conocimientos.

Estudiantes de Técnico en Educación Especial y Analista Programador que participaron como monitores del Taller «La Magia de Programar», junto a Héctor López, rector de Santo Tomás Ovalle.

Los estudiantes de Santo Tomás Ovalle, que participaron como monitores del taller de programación inclusivo, entregaron un recuerdo a los niños.