Goviana Reyes sueña con clasificar a Tokio 2020

Aunque no hay certezas, la alumna de Kinesiología de la Universidad Santo Tomás Talca y canotista chilena, Goviana Reyes, entrena con todo para los próximos Panamericanos de la especialidad que podrían darle pasajes para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Entre sus últimas competencias destacan el Panamericano de Maratón Canotaje realizado en Argentina entre el 7 y 10 de noviembre y el Nacional realizado en Laja el 23 y 24 de noviembre, obteniendo un segundo lugar en la primera competencia y primer lugar en la segunda.

Goviana practica canotaje desde los 10 años, actualmente tiene 28 años, y según relata comenzó en este deporte luego que el entrenador fuera a su colegio de enseñanza básica a ofrecer un taller.

Acompañando a una de sus amigas de entonces, decidió sumergirse en esta aventura con el compromiso con sus padres de llegar hasta el final. Fueron seis meses de entrenamiento que finalizaban en una competencia, a la que no pudo ir por temas personales, pero que le abrieron las puertas para convertirse en una de las mejores exponentes de la disciplina.

¿Cómo evalúas tu participación en el Panamericano de Maratón Canotaje de Argentina?

“Para nunca haber competido en una maratón creo que me fue bien, fue una bonita experiencia. Nunca había competido en una Maratón de ese nivel, solo en las que se hacen en Chile y a modo de entrenamiento porque no es mi especialidad por eso fuimos para adquirir un poco de experiencia y porque nos sirve como entrenamiento. Competíamos contra deportistas que se especializan en maratón y al final obtuvimos el segundo lugar en K2 más por ignorancia que por no tener las capacidades porque hay técnicas no dominamos y eso lo hacía más difícil”.

¿Qué fue lo más positivo de esta experiencia?

“Lo positivo fue que aprendimos muchas cosas, aprendimos cosas de la maratón en sí como remar con olas y viento porque el clima estuvo muy malo y por lo general en la velocidad impacta eso. Es complicado especialmente para mí que peso poco, remar con viento es complejo. Pero nos sirvió harto porque los otros competidores nos dieron varios tips y así se van aprendiendo cosas nuevas”.

¿Qué fue lo más difícil?

“Remar con tanto oleaje y con tanto viento. El segundo día cuando me tocó remar en K1 fue muy complicado porque había que dar cinco vueltas y en la vuelta número 4 me volqué porque eran demasiadas las ráfagas de viento, me volví a subir, alcancé a la niña que iba en tercer lugar y por una confusión finalmente me descalificaron. Pero el viento y las olas fue lo más difícil”.

¿Y cómo fue la experiencia en el Nacional de Laja?

“Fue una bonita competencia muy bien organizada, se transmitió en vivo incluso. Me fue muy bien, quedé en primer lugar en 500 y 200 metros”.

¿Cuáles son los planes en el mediano y corto plazo?

“Ahora viene la preparación para el Panamericano específico que se hará en Chile. No sabemos la fecha específica, pero se espera que el control se haga aproximadamente en abril de 2020 y el Panamericano en mayo, ya que es clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio. Los primeros lugares clasifican. Hay que ser realista, Chile no tiene un nivel muy alto, pero en el bote K4 es donde ponemos todas fichas porque nos va mejor. Estamos trabajando para meternos en el medallero y ver si corren los cupos porque competimos contra Canadá, Argentina y México que fueron los que nos ganaron en los Juegos Panamericanos. El objetivo es ir a la medalla y tratar de clasificar. Está difícil, pero no imposible”.

¿Si no obtienes el resultado esperado cuáles son tus planes a futuro en el deporte?

“Mis planes son seguir entrenando, seguir manteniéndome, pero debo ver con la universidad qué pasa, ya que me corresponde realizar mi internado. Tengo que ver dónde me tocará el internado y coordinar todo eso. Hasta ahora no tengo nada malo que decir de la Universidad Santo Tomás Talca porque me han ayudado mucho, desde mis compañeros, pasando por los docentes y hasta los directivos. Siempre están pendientes si necesito algo, me ayudan en las materias, han tenido muy buena disposición conmigo y eso es lo que me permite cumplir con mis obligaciones académicas sin dejar de lado el canotaje que es mi vida”.