El chef Jaime Jiménez dictó una clase magistral a los estudiantes de último semestre de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena, con consejos para ser un verdadero aporte en el mercado gastronómico.

Tener en cuenta el contexto social y alimentario en el que se desarrolla la gastronomía es fundamental para un chef. Por eso, en una de sus últimas actividades antes de entrar de lleno al mundo laboral, los estudiantes de Santo Tomás Rancagua participaron en una clase magistral sobre cocina regional.

La actividad coincidió con la entrega de certificaciones que los estudiantes de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena obtienen tras aprobar ciertos grupos de asignaturas y que reconocen sus competencias en Alimentación Industrial y Servicio de Comedores y Bar.

Jaime Jiménez de Mendoza, chef ejecutivo del restaurant “Chivo con bigote” y relator de “Dulce Abrazo”, asociación que difunde temáticas gastronómicas, compartió con ellos conceptos, técnicas y valores para entrar al mercado gastronómico.

“El alumno se plantea como un agente de cambio, que influye con las decisiones que toma al momento de comprar, por lo informado que está del producto y del productor”, señala Jiménez y explica que con estos factores, el chef determina “tendencias que sean saludables en un mundo que hoy está super deteriorado en cuanto a recursos naturales, por culpa de las malas prácticas”.

Asimismo, es importante conocer el lugar en que se va a desempeñar. En el caso de nuestra Región de O’Higgins, el chef la define como “el huerto de Chile en cuando a lo hortícola y frutícola”. En este contexto, critica el desconocimiento de los cocineros: “Por eso hablamos de Gastronomía, que es la cocina con un conocimiento asociado. Básicamente llamamos a los alumnos que se la jueguen por los productos regionales, que son a su vez productos estacionales, que son saludables, y que conozcan a los productores”, reitera Jiménez.

“Sembrando saberes, cosechando historias” es un proyecto en el que participó Jaime Jiménez, que tuvo como resultado la publicación de un libro que promueve el trabajo de los productores y los asocia a la gastronomía. “Es importante generar identidad regional, donde el producto sea valorado de buena manera y expuesto de manera noble”, destaca.