Fernando Vidal: “Nos falta mucha cultura en términos de entender el rol de los animales en la tierra”

La conservación de las especies amenazadas en Chile es lo que mueve a Fernando Vidal. Académico e investigador en manejo de vida silvestre de la Universidad Santo Tomás Temuco, quien formó en 1999, Fauna Andina, fundación que desde la fecha trabaja en el cuidado y reinserción de animales en Villarrica.

Durante más de dos décadas, el también miembro del grupo de especialistas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ha desarrollado un importante aporte a través de la generación de conocimiento y técnicas de manejo para la conservación de múltiples especies, entre las que destacan pumas, huemules, pudúes y gatos huiñas, entre otros animales amenazados del centro y sur de Chile.

Entre sus logros, Fauna Andina Fauna Andina ha asesorado a la Fundación Huilo Huilo para la reproducción y reintroducción del huemul en reserva Huilo Huilo en la región de Los Ríos, siendo estos los primeros a nivel mundial criados en cautiverio y luego liberados al medio silvestre.

Entre otras publicaciones, Vidal también ha plasmado su experiencia de años de trabajo en el libro digital “Puma Araucano, vida en una dimensión paralela”, el cual da cuenta de la dramática situación que vive el felino que “en forma silente comparte su territorio con el ser humano en La Araucanía”, dice el texto.

– ¿Cuáles son las líneas de trabajo más relevantes de Fauna Andina?

Hemos generado un plan de manejo para la reproducción y conservación in situ para dos cérvidos chilenos, el pudú y el huemul del sur. Es una línea de trabajo de 20 años, también estamos viendo la reproducción y liberación de ejemplares nacidos en cautiverio de ambas especies en diferentes locaciones de Chile. Realizamos un trabajo de manejo e investigación de 14 años con el puma, lo que nos ha ayudado a entender su comportamiento y conocer mejor su ecología. Con respecto a otros carnívoros, desde el 2000 nos enfocamos en el gato huiña y su reproducción en cautiverio con fines de conservación y de investigación, dado que gran parte de su biología básica y ecología es un enigma hasta el día de hoy. Los resultados han sido tremendamente fuertes y esperamos entregarlo como un libro.

– Últimamente se han conocido casos sobre la muerte de pumas relocalizados desde zonas urbanas a silvestres, ¿qué opina de ello?

La supervivencia de un puma depende del cabal y profundo conocimiento del territorio en el que se desempeña. Todos tendemos a idealizar al puma y lo vemos como una especie omnipotente y poderosa, la sociedad así lo ha dicho siempre, pero tienen su punto débil. A todo el mundo le gusta el puma, pero nadie está dispuesto a verlo en el patio de su casa. Las reparticiones fiscales prefieren dar a la gente tranquilidad y tomar una decisión que socialmente se ve bien, llevando a un animal fuera del entorno al que está acostumbrado.

Los pumas mueren por causas antrópicas antes del tercer año, entre otras cosas descubrimos que los envenenaban, que los cazaban. Sin embargo, la translocación, es decir, capturar un puma en lo Barnechea y llevarlo a la cordillera para que sea feliz, es la principal causa de muerte. El enemigo número uno de la subsistencia de la especie es el humano.

¿El puma es un animal estigmatizado?

Lo chilenos tenemos satanizadas a algunas especies y tendemos a ensalzar otras. En general nos gusta ver aquellas especies que son bonitas y que de alguna forma no tengan un costo para la sociedad. Muy pocas comunidades están dispuestas a tener carnívoros porque eventualmente el ganado pudiese tener problemas o las mascotas podrían sufrir el impacto. Nos gustan los animales que no signifiquen una “molestia”. Nos falta mucha cultura en términos de entender el rol de los animales en el planeta tierra.

¿Cree que son considerados peligrosos injustamente?

En la historia solo una persona ha muerto por un puma en Chile. La pregunta es por qué les tenemos miedo. Por ejemplo, todos los animales fotografiados en el libro “Puma” ya no existen, fueron cazados por deporte o envenenado por ganaderos. Por ello, debido a la caza ilegal, tenemos como política no publicar la cantidad de animales monitoreados que reintegramos a la vida salvaje.

Además del ser humano, ¿existen otros peligros para ellos?

Una de las mayores causas de muerte de la fauna chilena es por ataques de perros y gatos asilvestrados. La gran problemática para la conservación del pudú son los perros domésticos que salen de las casas y pueden matar varios ejemplares de pudúes en una vuelta. En términos conceptuales el perro, independiente de la raza, no ha dejado de ser un lobo.

¿Siente que este es un problema relacionado a políticas públicas?

Todas las leyes están enfocadas en la fauna doméstica y no en la silvestre. No conozco a nadie en Chile que haya sido detenido o procesado por matar a un puma aun cuando hay mucha gente confesa y sorprendida in fraganti. Los animales silvestres tienen un gran valor ecológico y una función en la sobrevivencia de las diversas especies del planeta. Desde la polilla más simple hasta la ballena azul.

¿Esto está ocasionando daños al ecosistema?

Cualquier cosa que afecte a un ejemplar de vida silvestre, afecta al funcionamiento correcto de la tierra y al mismísimo ser humano como especie. Cuando yo estoy conservando a un puma no solamente estoy trabajando con él, sino con la conservación de los animales, la flora, el ser humano y eso es lo que la gente no entiende.