Docente de la Universidad de California, Davis, expuso en el II Seminario en Neonatología del Equino organizado por la carrera de Medicina Veterinaria de la UST Talca.

Uno de los más reconocidos expositores del II Seminario en Neonatología del Equino, denominado “El Eslabón más importante de la cadena Productiva”, organizado por la Carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás Talca, fue el Doctor Francisco Carvallo, quien actualmente se desempeña como profesor asistente en la Universidad de California, Davis, en Estados Unidos.

Francisco Carvallo es médico veterinario de la Universidad Austral de Chile, Doctor en Ciencias de la Producción y Salud Animal con enfoque en Patología de la Universidad Nacional Autónoma de México y post doctorado en anatomopatología veterinaria de la Universidad de Connecticut y patología de animales de laboratorio Pfizer Inc. con énfasis en patología testicular y estudios pre clínicos farmacológicos. Posee certificación en el American College of Veterinary Pathologist y fue Director de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás Talca el año 2013.

Los últimos seis años los ha pasado en la Universidad de California, Davis, donde es profesor asistente e investigador del Laboratory System Animal Health & Food Safety de esa casa de estudios de Estados Unidos.

Durante la actividad de extensión académica, expuso sobre los “Aspectos patológicos de los trastornos respiratorios en el neonato equino” y sobre “Técnica de necropsia y toma de muestra en el neonato equino”.

¿Cuál fue el objetivo de las presentaciones realizadas en el Seminario?

“Cuando nos planteamos esta reunión decidimos enfocarnos en el potrillo porque es el eslabón más importante. Un animal sano va a ser un potrillo sano y un adulto sano, entonces decidimos enfocarnos en estas enfermedades para saber cómo reconocerlas, cómo interpretarlas y cómo diagnosticarlas. Mostré cuáles son las enfermedades más comunes que vemos nosotros en Estados Unidos, probablemente muchas de ellas están acá también como por ejemplo las enfermedades por rhodococcus equi, egurma equino y otras. Son en general enfermedades infecciosas que provocan neumonía en los equinos o linfadenitis o infecciones de los linfonodos submandibulares y desde ahí se distribuye la enfermedad a todos los órganos. Es muy importante diagnosticarlas porque son altamente contagiosas y algunas incluso son zoonóticas como el caso de las infecciones con burkholderia maley”.

¿En qué condiciones está Chile frente al riesgo de estas infecciones?

“Chile en general está bastante protegido producto de todas las barreras biológicas que tiene como la cordillera o el control del SAG. Sin embargo, hace un par de años hubo un brote de virus neurológico, ha habido casos de influenza equina, hace algunos años el doctor Paredes en Valdivia describió por primera vez rhodococcus equino, entonces las enfermedades están por eso encontrarlas y diagnosticarlas es lo importante”. 

¿Están preparador los Médicos Veterinarios en nuestro país para afrontar estas enfermedades?

“En general están todos bien preparados, pero lo que les falta un poco es reconocer la lesión, que es un poco el enfoque que quisimos dar en este seminario. Muchas veces el diagnóstico es clínico y muchas veces también los colegas no hacen las autopsias o no se hacen de la mejor forma porque si tú nunca viste ciertas lesiones obviamente se te escapan. Hay un dicho muy acorde que dice ‘solo uno ve lo que uno sabe’ o sea, si viste la lesión antes podrás asociarla con eso, pero si nunca la viste es imposible. Venir y mostrar imágenes macroscópicas ayuda a eso y generamos la activación de un mecanismo cerebral que es distinto a enfrentarse a lo desconocido”.

¿Qué espera usted de los estudiantes dentro de esta actividad de extensión académica?

“Espero que salgan de acá con una visión distinta de lo que es las enfermedades en los potrillos y que las sepan diagnosticar y sepan también que se pueden hacer más cosas. Muchas veces se ve la lesión, pero llegan hasta ahí. Queremos que sepan cómo tomar una muestra de forma correcta, cómo guardarla, cómo transportarla. Todo eso tiene detalles que yo espero enséñales”.

¿Cuál es el beneficio para los futuros profesionales capacitarse en estas materias?

“Desde el punto de vista del veterinario beneficia saber qué es lo que está pasando realmente porque si tienes un criadero con 100 animales y uno está enfermo puedo establecer qué probabilidad hay que esa enfermedad se transmita o si sé lo que es ver cómo lo controlo. Y desde el punto de vista del cliente es satisfacción porque un veterinario que sabe tiene un diagnóstico certero y un tratamiento adecuado”.