Directora de Carrera de Medicina Veterinaria de la UST Talca entregó recomendaciones para prevenir el virus Hanta

De acuerdo a la información entregada por la Subsecretaría de Salud Pública, durante el año 2019 existió un aumento en los casos de Hanta Virus a nivel nacional, superando el promedio nacional que se había mantenido estable durante los últimos cinco años, concentrándose los contagios principalmente entre las regiones del Maule y la Araucanía.

Al respecto la directora de carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás Talca, Pamela Morales, explicó que el Hanta corresponde a una enfermedad de tipo viral causada por el agente etiológico del género hantavirus, perteneciente a la familia Bunyaviridae.

“Es una enfermedad endémica de tipo zoonótica de importancia en salud pública. El modo de transmisión más importante es por inhalación de aerosoles provenientes de las heces, orina y saliva de roedores portadores, donde el roedor silvestre Oligoryzomis Longicaudatus, comúnmente llamado ratón de cola larga, es el portador más importante, aunque se han detectado otras especies con el virus”, explicó.

La razón por la cual las campañas preventivas se concentran en la época estival, tiene que ver con que el Hanta Virus es una enfermedad de tipo estacional que se concentra entre los meses de noviembre y marzo de cada año.

“Su prevalencia ha aumentado considerablemente en esta última temporada, debido probablemente al cambio climático, donde el aumento de la temperatura y los incendios forestales han influido, ya que los incendios pueden generar movimiento del hábitat natural de los roedores hacia lugares donde habitan seres humanos. En periodo estival muchas personas disfrutan de la naturaleza, visitan lugares campestres, realizan paseos y acampan en zonas de riesgo, por ello la recomendación es enfatizar las medidas preventivas en la población”, agregó.

Algunas de las medidas preventivas entregadas por el Ministerio de Salud son:

• Separación general de construcciones para prevenir ingreso y colonización, especialmente sellado de grietas y hendiduras por la que puedan ingresar roedores.
• Pisos, ventanas y puertas con cierres herméticos.
• Eliminación de malezas y enredaderas en una franja de al menos 10 mt. de los inmuebles.
• Gestión de residuos domiciliarios de manera de reducir focos de atracción de roedores.
• Mantención de alimentos y agua de bebida en contenedores herméticos, de materiales que no puedan ser roídos por estos animales (plástico grueso, vidrio, metal u otros similares).
• Evitar el consumo de frutas silvestres. En caso de hacerlo, lavarlas minuciosamente y pelarlas en caso de que sea factible.
• Eliminar restos de comida inmediatamente en la misma forma como se eliminan otros residuos domiciliarios.
• Consumir agua potable o envasada.
• Mantener salas de basura u otros lugares de almacenamiento intermedio en condiciones de ordenamiento.

En el caso de las personas que viven en sectores rurales durante todo el año y que tienen mayores posibilidades de encontrarse con roedores de manera habitual, las sugerencias son:

• Guardar y sellar las bolsas de alimentos de perros y gatos que pueden atraer la presencia de roedores, como también mantener limpio bodegas de acopio de leña y/o pellets que suelen utilizarse durante el invierno y que también pueden ser lugares atractivos para los roedores.
• Evitar tener árboles y/o arbustos que estén cercanos a las casas, donde sus ramas tomen contacto con techos de las viviendas, ya que son usados para el tránsito de los roedores con la posibilidad de ingreso a entretechos de las casas.
• En caso de observar fecas de roedores u otras señales que indiquen su presencia, se debe realizar un control de plagas adecuado.
• Recordar que es muy frecuente usar veneno para controlar este tipo de plagas, sin embargo, se debe tener especial cuidado con el lugar donde se coloca el veneno, para evitar que niños y mascotas puedan acceder a éstos.

Finalmente, Pamela Morales puntualizó que no se debe olvidar el control biológico que ejerce nuestra fauna silvestre, ya que “las lechuzas y aves rapaces en general además de otros animales como quiques y zorros son controladores naturales, por cuanto se alimentan de roedores y eso los hace esenciales para el ecosistema. Debido a esto es importante conocer y proteger a estas especies beneficiosas”.