Camilo Castro cursa el cuarto año de la carrera en la Universidad Santo Tomás Talca y por tercer año consecutivo fue uno de los beneficiados con la Beca de Excelencia Académica que aliviará un poco los gastos de su familia en época de pandemia.

La pandemia del coronavirus ha trastocado la vida de todos, obligando a muchos a replantearse su forma de vida y los lugares donde desarrollan sus actividades diarias. Es el caso del alumno de Fonoaudiología de la Universidad Santo Tomás Talca, Camilo Castro, quien se encuentra viviendo junto a sus padres y hermano para aliviar en parte su situación económica.

Por lo anterior, saber que es uno de los beneficiados con la Beca de Excelencia Académica Santo Tomás fue un importante alivio sumado a una cuota de orgullo por este premio al esfuerzo.

Camilo Castro tiene 28 años, es de Talca y vive con su padre que es taxista, su madre que es dueña de casa y su hermano de 20 años que se prepara para rendir la prueba de admisión a la educación superior de este año.

Gracias a una amiga que estudiaba Fonoaudiología conoció esta carrera y decidió estudiar para convertirse en profesional.

“Una de las áreas en la que trabaja la fonoaudiología es la de voz y a mí me gusta lo que es el canto lírico y tengo buen oído que desarrollé tocando contrabajo desde los 17 años. Después, al entrar a la carrera descubrí el área de Audiología y me enamoré de ella, convirtiéndose en mi motivación hasta la fecha para obtener mi título y ejercer como profesional”, comentó.

Además el desafío para él fue doble, por cuanto anteriormente ya había estudiado en Santo Tomás y por motivos personales no pudo terminar, por lo que entrar a Fonoaudiología sería en la misma institución.

“Ya había estudiado en Santo Tomás, pero por motivos personales no pude seguir. Entonces yo ya sabía como funciona la institución y la dedicación que le ponen los profesores. Además, había recibido muy buenos comentarios de la carrera en la Universidad. Así que no lo pensé dos veces”, indicó.

La principal motivación para Camilo es convertirse en un profesional de calidad, humano y poder desempeñarse en el área de audiología, además “mi familia y yo somos de bajos recursos, por lo que esforzarme y obtener beneficios que ayuden a solventar gastos también se vuelve una gran motivación”.

¿Qué te parece haber recibido la beca de excelencia académica?

“Para mí este año es como un regalo inesperado, ya que con todo lo acontecido el año pasado con el tema del estallido social pensé que podía bajar el rendimiento. Pero al recibir la noticia me sentí super feliz al igual que mi familia cuando les comenté, más que nada porque este ya es tercer año que la recibo (la vengo recibiendo desde el 2018) y se sumó al reconocimiento de Alumno Sello Santo Tomás, indicándome claramente que voy por un buen camino y que los docentes de la carrera han ayudado muchísimo a mi formación no solo como futuro profesional, sino que como persona en sí”.

¿Cuáles son tus planes cuando termines tu carrera?

“Egresado trabajar en el área de audiología, sino en voz. Además, tengo en mente seguir estudiando magister y diplomados en el área que trabaje para seguir aprendiendo y volverme un profesional más integral en lo que me gusta”.

¿Qué mensaje podrías entregar a tus compañeros sobre este beneficio y la importancia de esforzarse en los estudios?

“Que si entregas una gran dedicación a los estudios éstos se verán recompensados, y más allá de lo que trae el beneficio es la recompensa propia de la satisfacción al esfuerzo que se ve al final de cada semestre lo que realmente llena y hace feliz, de que todo valió la pena y que vas por el buen camino a ser un buen profesional reconocido y respetado por tus pares como profesional y lo mas importante, como persona con buenos valores”.