Carreras del Área de Ingeniería de Santo Tomás Viña del Mar desarrollan prototipo de ventilador mecánico

Como una forma de aportar ante la crisis generada por el Covid-19 y la consiguiente escasez de ventiladores mecánicos en el país, el Área de Ingeniería de Santo Tomás Viña del Mar se encuentra desarrollando un prototipo de ventilador mecánico no invasivo. En esta tarea participan docentes y alumnos de las carreras Ingeniería en Automatización y Control Industrial y Técnico en Mantenimiento Industrial, ambas pertenecientes al Instituto Profesional de la sede de la Ciudad Jardín.

Germán Carrasco, director del Área Ingeniería de la sede Viña del Mar, explica que “estamos desarrollando un proyecto de ingeniería con todas sus etapas, desde la ingeniería conceptual, tomada de planos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (ITM), hasta terminar en la construcción de un prototipo. Es un proyecto participativo de profesores y alumnos y que comienza tomando estos planos del ITM, los que posteriormente son intervenidos a nivel de ingeniería básica y detalles, para ajustarlos a nuestros criterios y necesidades”.

En el proyecto participan por Ingeniería en Automatización y Control Industrial el académico Marco Salvatierra, jefe de carrera; Adolfo Paredes, docente; y los alumnos de segundo año Melisa Vergara y Javier Panoso. Por Técnico en Mantenimiento Industrial lo hacen el jefe de carrera, Fernando Luscich, y el alumno Gonzalo Isla, también de segundo año.

Precisamente, Marco Salvatierra indica que “este trabajo no es parte de una asignatura, no hay una evaluación de por medio, sino que se relaciona con nuestra vinculación con el medio y la idea de generar soluciones a la sociedad, en este caso, a la gente que se ha visto afectada por el Covid-19. La idea es diseñar un prototipo que sea funcional, portable, y principalmente económico, que luego pueda ser masificado y de uso general”.

  Ventilador para reanimación y respiración asistida

Respecto a las características de este ventilador, el docente Adolfo Paredes cuenta que tendrá dos formas de operación: un modo de reanimación y uno de respiración asistida: “el modo de reanimación consiste en cooperar con la reanimación de la persona que lo necesite y que se pueda controlar la cantidad de aire que se le suministra al paciente y además le entregue una guía a quien lo esté atendiendo para que sepa en qué momento y frecuencias efectuar las compresiones del pecho del paciente, todo esto obviamente calculado con algoritmos dentro del controlador. El modo normal de funcionamiento sería a través de respiración asistida y consiste en un movimiento cíclico para apoyar la respiración con una frecuencia también previamente calculada”.

Además de los planos del ITM, para realizar este prototipo se ha contado con la colaboración de la carrera Técnico en Enfermería de Nivel Superior, del Centro de Formación Técnica, que facilitó un Ambu y compartió algunas nociones del funcionamiento del dispositivo. También se mantiene contacto con un médico del Instituto Nacional del Tórax, de Santiago, especialista en ventilación mecánica, quien entregó parámetros médicos para el desarrollo del ventilador y entrega asesoría desde el área de la Medicina.

 El problema es la falta de insumos

El proyecto ya lleva cerca de un mes de trabajo y se estima que esté finalizado a mediados de julio. Entre los principales problemas que ha debido enfrentar el grupo, aparece la falta de insumos: “hemos trabajado con materiales que tenían las carreras y la verdad es que hemos comprado otros, pero ese tema está muy complicado porque las empresas tienen muy poco stock o las entregas son muy lentas debido a la alta demanda”, explica Salvatierra. Incluso ya se gestionó la adquisición de una impresora 3D, cuya recepción se espera para los próximos días y que permitirá la fabricación de una serie de piezas necesarias para el montaje del ventilador.

A pesar de esos inconvenientes, lo que destacan todos los protagonistas es el trabajo conjunto entre las carreras. Fernando Luscich, jefe de carrera Técnico en Mantenimiento Industrial, indica que “nuestra carrera y Automatización y Control Industrial conversan mucho, tenemos asignaturas en común así que ya hay un lenguaje que sirve de base, no es que un alumno de una carrera hable algo y el de la otra carrera no entienda nada. Cada carrera aporta su experiencia y formación en la malla curricular y hay momentos en que los conocimientos son mutuos. Por ejemplo, Hidráulica y Neumática es una asignatura en común para las dos carreras”.

Javier Panoso, alumno de Ingeniería en Automatización y Control Industrial, coincide: “la base de lo que estamos aplicando acá ya la tenía, gracias a la misma malla curricular, pero a medida que se ha ido incrementando la dificultad hemos tenido que ir aprendiendo más, se hace necesario saber más. Personalmente creo que es una muy buena experiencia, es muy motivante trabajar en un proyecto tan contingente, así que cuando surgió la oportunidad no dudé”.

 Otro proyecto: producción en serie

El director del Área Ingeniería, Germán Carrasco, aclara que el proyecto contempla sólo la realización del prototipo, pero que de todos modos se puede pensar en producir a mayor escala este ventilador mecánico. “Esa es otra etapa, buscar los mecanismos para llegar a la construcción de un equipo operativo final. Estamos tomando contacto con empresas para presentarles el prototipo y solicitarles apoyo en la etapa posterior, que es elaborar el piloto final, el equipo tal como sería usado. Después, la producción en serie depende de muchas condicionantes, es casi otro proyecto”, señala.

Por su lado, Marco Salvatierra prefiere apuntar al desarrollo del Área Ingeniería en Santo Tomás: “queremos que esto sirva para que el área destaque y se sepa que trabaja constantemente con la comunidad. Y también queremos mostrar que nuestras carreras conversan entre sí y pueden trabajar juntas para desarrollar proyectos en el futuro. Ojalá podamos crear un laboratorio donde estén constantemente docentes y alumnos trabajando en proyectos”.