Noticia anterior
Dentro y fuera del agua: preparación física para nadadoresDe la sede Santiago Centro
Área de Ciencias Sociales realiza nueva versión de seminario sobre violencia intrafamiliar
La actividad enfocó la temática en el contexto de pandemia y la vulneración de derechos hacia las mujeres durante este período.
Con una activa participación de estudiantes, docentes y directivos de las carreras de Técnico en Trabajo Social y Servicio Social se llevó a cabo el Seminario: “Violencia intrafamiliar en tiempos de pandemia: el rol de técnicos y asistentes sociales”.
Esta tradicional actividad, organizada por octavo año consecutivo entre alumnos y docentes de las carreras del área social de la sede Santiago Centro, se da en el marco de finalización de la asignatura “Legislación y Trabajo Social” y que en esta oportunidad, abordó la problemática del COVID-19 y sus consecuencias en aquellas mujeres que se han visto vulneradas en sus derechos producto de agresiones o ataques por parte de sus parejas.
Así lo destacó el Director Académico, Alfredo Arias en sus palabras de bienvenida a la jornada, indicando que: “La violencia intrafamiliar se ha acrecentado a tal nivel que hemos sido testigos no solo en nuestro país, sino que en distintas partes del mundo cómo el confinamiento ha impactado en ellos. En ese contexto, tener un espacio para dialogar y analizar, siempre será una oportunidad para proponer medidas y acciones que ayuden a terminar con este tipo de situaciones”.
Confinamiento: testigo silencioso
En los últimos meses, el país ha experimentado una serie de confinamientos que buscan proteger a las personas del avance del Coronavirus. No obstante, esto se ha traducido en un peligro latente para quienes son víctimas de violencia de género. Si bien en Chile, las denuncias han disminuido en comparación con el mismo período de 2019, las llamadas recibidas por las líneas de ayuda aumentaron en un 70 por ciento.
En relación a esto, Mario Retamal, Trabajador Social de la Unidad de Atención de Víctimas y Testigos de la Fiscalía Regional Metropolitana Sur, sostuvo que “la violencia de género se ha tomado la agenda de manera muy profunda y con casos lamentables”.
En la misma línea, relató que en promedio, una mujer demora siete años en realizar una denuncia sobre violencia intrafamiliar. En comunas como La Pintana, estudios indican que incluso pueden pasar hasta 15 años antes de dar aviso. “Por lo tanto, si no adoptamos medidas de acogida, protección y apoyo de manera inmediata corremos el riesgo de que efectivamente se produzcan más situaciones y haya un desinterés respecto al seguir adelante con estos procesos”.
“Las víctimas de violencia intrafamiliar -especialmente mujeres- son más vulnerables y por ende, se requiere un modelo de actuación inmediato respecto a la evaluación de riesgo y medidas de protección, ya que una mujer vinculada a redes, siempre estará más protegida”, concluyó.
Violencia de género a nivel mundial
Un informe reciente de ONU Mujeres sobre el impacto del COVID-19 en la violencia contra mujeres y niños en América Latina y el Caribe, indica que éstos han experimentado un alza como consecuencia de las medidas de confinamiento.
Para conocer su experiencia y las medidas que han adoptado en relación a este tema, Lázaro Gaytán, Director General de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal de Naucalpan en México, señaló que “el tema de la seguridad de género está ligada al desarrollo de una política pública enfocada de manera transversal e integral. Esto significa que todas las áreas del gobierno municipal intervenimos y aportamos generando condiciones de seguridad para las mujeres, niños y adultos mayores”.
“Somos el único municipio del país donde se creó la Secretaría de la Mujer, permitiendo que todas las áreas aportemos y trabajemos en función de la prevención de la violencia de género”, explicó.
Adicionalmente, se desarrolló una red de apoyo a mujeres víctimas de violencia, coordinada directamente con la Policía de Género -integrada por hombres y mujeres especialmente preparados-, quienes están dispuestos según su ubicación geográfica para brindar atención oportuna.
“Todo esto, complementado con una serie de acciones que incluyen talleres de defensa, encuentros donde se realizan debates y encuestas, permitiéndonos generar conciencia y disminuir considerablemente los índices de violencia”, manifestó.
El rol del ámbito social
Durante la actividad, se recordó el caso de Ámbar Cornejo, adolescente de 16 años, víctima de femicidio, el que fue analizado por la docente Paola Rojas desde una mirada social. “Deja en evidencia cómo el círculo de la violencia se genera a temprana edad y se reproduce en su trayectoria vital, dejando en evidencia un maltrato sistemático caracterizado por la omisión, llegando a la expresión más extrema de la violencia que es el femicidio de una menor”.
Aseveró que “el confinamiento de alguna manera, articula y recrea este desequilibrio de poder que se va quedando en el ámbito privado, interrumpiendo el acceso a los dispositivos que permiten la protección de quienes están viviendo hechos de violencia”.
“En nuestro rol de formadores, este tipo de hechos nos debe interpelar como docentes en la conversación cotidiana con los estudiantes, no dejando fuera lo que está ocurriendo. Es importante que cada uno de los contenidos estén integrados a lo que está pasando en nuestro entorno”, añadió.
Finalmente, acotó que “la violencia no es un tema legal, sino que un fenómeno social construido donde existe un desequilibrio de poder arraigado culturalmente en el que las mujeres han sido receptoras históricas de violencia”.
Cabe mencionar que este seminario contó además con las intervenciones de alumnos y el testimonio de Steffi Grammelstorff.
Noticia siguiente
Egresados del Área Ciencias Sociales profundizan en el sistema de AFP