Terapia Ocupacional aborda el uso de la música como herramienta terapéutica en seminario virtual

Estudiantes de la Escuela de Terapia Ocupacional aprendieron sobre el uso de la música en tratamientos médicos en el webinar “Musicoterapia y sus aportes en la salud de las personas”.

El miércoles 26 de mayo se realizó el webinar “Musicoterapia y sus aportes en la salud de las personas”, organizado por la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Santo Tomás con el objetivo de mostrar diferentes técnicas y experiencias terapéuticas a las y los estudiantes de la carrera. Los expositores Manuel Sequera, musicoterapeuta, y Paloma Méndez, terapeuta ocupacional y magister en Neurociencia, expusieron sus propias experiencias con el uso de la música en tratamientos médicos.

Para la Directora de la carrera de Terapia Ocupacional sede Santiago, Carolina Leiva, el seminario fue “un espacio de encuentro para compartir el conocimiento y la experiencia, abrir posibilidades y conocer nuevas formas de trabajar con las personas en la búsqueda del bienestar y la salud”.

Manuel Sequera, musicoterapeuta y codirector de Huella Sonora Musicoterapia, comenzó su exposición explicando qué es y qué no es la musicoterapia: “La musicoterapia mezcla el arte de la música y la ciencia de la terapia. En musicoterapia nuestra herramienta terapéutica es la música; es nuestro elemento de conexión con el paciente”, explicó. Su uso puede aplicarse a diferentes objetivos terapéuticos, entre ellos algunos que son abordados desde la terapia ocupacional. Para esto, es necesario que el terapeuta adapte el uso de la música. “Los musicoterapeutas debemos adaptar la música al historial de cada paciente y a los objetivos terapéuticos. La musicoterapia puede trabajar numerosos objetivos, y es una disciplina terapéutica muy complementaria con la Terapia Ocupacional”, señaló.

La musicoterapia no se trata únicamente de ponerle música al paciente, sino de utilizar la música como una herramienta para lograr los objetivos de la terapia. Esta técnica requiere una escucha activa de parte del paciente, que será guiada por el profesional. “La música puede ser beneficiosa, pero para que haya terapia tiene que haber un terapeuta”, precisó Manuel. Paloma Méndez, terapeuta ocupacional y magister en Neurociencia, reiteró y reforzó aquella idea, explicando: “Escuchar música no es el fin de la musicoterapia, es solo un medio para producir cambios en el individuo. El paciente debe participar en el proceso de escucha”.

Técnicas terapéuticas 

Paloma centró su exposición en la relación entre la musicoterapia y la terapia ocupacional desde el enfoque de la Neurociencia. En base a su propia experiencia como terapeuta señala que “la musicoterapia otorga mayor independencia y mejor reinserción de pacientes en el desarrollo de una ocupación”.

Según el enfoque neurológico presentado por Paloma, la música estimularía distintas zonas del cerebro, impactando motora, emocional y cognitivamente al paciente. Así, el uso de la música podría ayudar al logro de diversos objetivos terapéuticos, como los de movimiento, atención o memoria. También se ha comprobado que la música ayudaría a aliviar el dolor de los pacientes por provocar la liberación de endorfinas. Algunos de los beneficios del uso de la música en la terapia ocupacional que presentó Paloma serían: disminución del dolor y regulación de respuestas emocionales y de estado anímico de las personas; mejorar el paso de los pacientes y estimular su movilidad a través del ritmo, y mejorar la atención y la memoria de los pacientes por medio de las letras de las canciones.