El proyecto Fondecyt, que será aplicado en las regiones de O’Higgins y Biobío, cuenta con un equipo multidisciplinario de docentes y es la primera investigación que se realiza para desarrollar habilidades matemáticas en niños con trastornos del espectro autista.

“Un compromiso con la equidad educativa en Chile”, es parte del título que resume el proyecto educativo y que busca cambiar el paradigma de cómo se ha enseñado hasta ahora a niños y niñas con TEA en el ámbito del desarrollo de las matemáticas. La investigación Fondecyt que se financia gracias a aportes del Estado, será liderada por profesores matemáticos, médicos psicólogos y docentes del área de la educación diferencial, esta última representada por Ivonne González, doctora en investigación Educativa y Psicología del Desarrollo y docente de la Universidad Santo Tomás.

Para Ivonne González el objetivo de este proyecto es “estudiar el efecto y prevalencia de un programa de intervención flexible y adaptativo para el fortalecimiento de competencias matemáticas en niños y niñas con TEA, diseñado de acuerdo al diagnóstico de habilidades cognitivas, entendiendo que este es un grupo de estudiantes heterogéneo”. El potencial impacto de este programa, radica en que constituye una contribución real y pionera en el aún incipiente contexto investigativo que vivimos en la actualidad, sobre la educación matemática para niños y niñas con espectro autista en Chile. “Al abordar el problema desde una perspectiva multifactorial y multidisciplinar, también que se trabajará adaptando actividades para cada niño y niña de acuerdo a un diagnóstico incluye el estudio de su dinámica visioespacial (eye tracking), aspecto que puede abrir nuevas áreas para orientar mejor la práctica”, señala la académica de Santo Tomás.

Un aporte a la enseñanza

El proyecto busca contribuir a la comprensión y adecuación de los esfuerzos que se realizan para la enseñanza y aprendizaje de la matemática en niños y niñas con trastorno de espectro autista. “Para ello trabajaremos en comprender con mayor profundidad en cuales son los mecanismos mediante los cuales se desarrollan las habilidades matemáticas en niños y niñas con TEA, lo que al mismo tiempo permitirá responder a cómo influir positivamente en el fortalecimiento de estas habilidades”, manifestó González.

Otro de los aspectos relevantes es que cuenta con un equipo multidisciplinario, con especialistas en matemáticas, en salud familiar y educación especial, y además con diversos escenarios educativos, incluido el hogar. Los niños y niñas que serán beneficiados con este proyecto, son los que están en etapa de escolaridad entre los 4 y 15 años de edad, pero sus padres o tutores, así como los profesores, psicopedagogos o los psicólogos que trabajen con los niños en los establecimientos, también se verán directamente favorecidos con el proyecto.

El programa Fondecyt, que fue adjudicado en 2021, tendrá cuatro años de duración y además de Santo Tomás, participan importantes casas de estudios superiores como la Universidad de O’Higgins y la Universidad de Concepción.