Fredy Silva, director Área de Educación Santo Tomás Punta Arenas:

“Los efectos de la pandemia resaltaron la importancia del trabajo de técnicos y profesionales de la educación especial”

Un estudio realizado en 2020 arrojó como resultado que 64% de los padres de niños con necesidades educativas especiales consideró que la pandemia dificultó el aprendizaje de sus hijos.

Sin duda, el impacto de la pandemia en la educación no sólo afectó en el aprendizaje, si no que también provocó consecuencias en el ámbito socioemocional y salud mental de los estudiantes. En niños y niñas con necesidades educativas especiales, el impacto fue mayor.

Un estudio realizado por el Centro de Justicia Educacional reveló  que un 64% de los padres de niños con necesidades educativas especiales consideró que la pandemia dificultó el aprendizaje de sus hijos.

En relación a ello, el director de carreras del Área de Educación del CFT Santo Tomás Punta Arenas, Fredy Silva, comentó que los programas de integración escolar aumentaron desde que se inició la pandemia. “Los niños, jóvenes y adultos con necesidad educativas especiales y discapacidad vieron mermados los apoyos constantes que tenían previo a la pandemia”, dijo.

El docente complementó que antes de la pandemia existían programas de apoyo, sin embargo, cuenta que han ido aumentando en estos últimos meses. “En nuestra región están emergiendo ONG de apoyo a familias con estudiantes vulnerables, corporaciones educativas para el apoyo de jóvenes con dificultad intelectual y otros que amplían su cobertura de ayuda de acuerdo a las necesidades que se presentan”.

“La injerencia (de la pandemia) fue directa y fuerte. Reflejó las debilidades reales de los programas, pero a su vez resaltó la importancia de trabajo de los técnicos en educación especial, profesionales del área y otros actores que mantuvieron a flote estos apoyos, gracias a su preparación técnica y conocimientos en el área”, argumentó.

El rol del Técnico en Educación Especial

Junto a este incremento de los Programas de Atención Escolar y el apoyo a estudiantes con necesidades educativas especiales, el profesional de la institución de educación superior señaló que es fundamental contar con profesionales y técnicos capacitados para abordar las áreas más demandadas.

“El Técnico en Educación Especial es una piedra angular en lo que se refiere al apoyo constante que reciben los niños, jóvenes y adultos con necesidades educativas especiales y discapacidad. Es una labor de gran importancia, de ellos depende que lo que se tiene que planificar en cuanto a recursos y apoyos sean los que corresponde. Son los ojos en el aula de los otros profesionales del equipo multi o interdisciplinarios”, comentó Fredy Silva, psicopedagogo y director del Área de Educación de Santo Tomás.

Específicamente, en cuanto a la preparación que tienen estos técnicos en el Centro de Formación Técnica Santo Tomás, Silva señaló que “desde el inicio de la carrera los estudiantes cursan asignaturas asociadas a su perfil de egreso, es decir desarrollan competencias técnicas y actitudinales que ayudarán a enfrentar diversos escenarios”.

Agregó que “la carrera cuenta con prácticas intermedias que aportan a la comprensión y manejo del mundo educativo y social. A esto se suma las actividades que semestre a semestre vamos realizado con diversas instituciones con la cuales tenemos convenio”.

En cuanto a la especialización que pueden desarrollar una vez insertos en el medio y en el área de la educación especial, los estudiantes tienen variadas opciones, que van desde la continuidad de estudios hasta capacitaciones más específicas. “Pueden seguir diversos lineamientos de perfeccionamiento. Desde grados profesionales como Psicopedagogía o Psicología. También están las especializaciones focalizadas, como certificados en braille o lengua de señas, cursar postítulos en audición y lenguaje, deficiencia mental, inteligencia emocional, evaluación o estrategias didácticas. Se han sumado a ello especializaciones en proyectos colaborativos y de innovación social con la cual pueden ejercer libremente iniciando una ONG o programas educativos”, comentó el profesional.

Un Técnico en Educación Especial de Santo Tomás cuenta con los conocimientos, habilidades y actitudes que les permiten integrarse como colaboradores del Educador Diferencial u otros profesionales que trabajan en el área, por lo que se constituyen como un apoyo técnico pedagógico de la rutina diaria al interior del aula y del establecimiento educacional, según las características del centro educativo.

Su campo ocupacional varía entre escuelas de lenguaje, especiales, establecimientos que cuenten con proyectos de integración, equipos interdisciplinarios y multiprofesionales de habilitación y rehabilitación, escuelas y aulas intrahospitalarias, instituciones en discapacidad sensorial, cognitiva o motora, como autismo, parálisis cerebral, discapacidad auditiva o visual, entre otras.