En el marco del Día Internacional de la Juventud, Bruenela Briones, Directora de Asuntos de Estudiantiles de Santo Tomás Sede Iquique destaca el papel fundamental que poseen los y las jóvenes en las labores sociales.

Cada año, el día 12 de Agosto se conmemora el Día Internacional de la Juventud, instancia donde se busca destacar la labor de nuestros jóvenes en distintos aspectos, los cuales en ocasiones, son invisibilizados producto de prejuicios sociales asociados a la imagen que proyectan, la música que escuchan o interpretan, encasillándolos en una generación que no tiene mayor interés por movilizarse; lo cual, es muy lejano a la realidad que vemos día a día, pues bien sabemos que nuestra juventud debe ser percibida con el valor que éstas poseen, puesto que son actores claves en la formación y transformación de nuestra sociedad.

Muchos de los jóvenes de nuestro país, a pesar de las dificultades, logran ingresar a la educación superior, doblegando la falta de recursos y las oportunidades, de la mano del esfuerzo que significa estudiar y trabajar, y en muchos casos, estudiar y cuidar. Este año, según el Consejo Nacional de Educación, fueron más de 1.249.287 jóvenes los que ingresaron a la educación superior, quienes, a pesar de sus múltiples obstáculos, dejan al descubierto esas ganas de superación y de vocación social, que buscan de manera apasionada, posicionando esa imagen de independencia y en ocasiones, rebeldía, pero siempre con atisbos de solidaridad, movilización y compromiso.

Son jóvenes que NO ayudan “pa’ la foto”, sino que lo hacen por dejar una huella, ¡son verdaderos agentes de cambio!, llamados a movilizarse por la empatía, lo cual los llena de energía, generando un impacto que incluso no siempre, logran visualizar. Esta generación de jóvenes es una caja de pandora, que incluso a pesar de la inmediatez con la que se comunican y viven, son capaces de crear vínculos potentes que entregan de manera cuidadosa, protegiendo la confianza, como una creencia valorada y atesorada.

El pasado 16 de Julio, además de celebrar a nuestra Virgen del Carmen de La Tirana, comenzamos los Trabajos Voluntarios de Invierno, donde con más de 54 estudiantes

de Santo Tomás Arica, Antofagasta e Iquique, nos trasladamos a Caleta San Marcos, a 110 kilómetros de nuestra ciudad, a trabajar en la escuela del lugar, construyendo espacios en beneficio de los niños y niñas que estudian allí, pintando murales, mejorando áreas verdes, reparando baños, entre otras acciones que nuestros jóvenes lideran.

Son estos espacios de convivencia e intimidad, los que nos invitan a reconocer lo que los jóvenes cargan en sus abultadas mochilas: emociones, historias, alegrías, resiliencia, contención y tristezas, enseñándonos que independiente de los problemas que afecten su individualidad, tienen la capacidad de ver las cosas positivamente, gozando de nutridos círculos de amistades, los cuales los llevan a pensar en colectividad, demostrando su alto compromiso con el entorno, con el cuidado del planeta, y con esa empatía que busca convertirse en un “granito” de mayor igualdad. Todas esas capacidades, hablan de juventudes que están a la altura de visualizar cualquier espacio en su multidimensionalidad, puesto que no sólo están superando cada una de sus situaciones, sino que también, están martillando, construyendo un techo que en su inmediatez parece ser interminable, pero que, sin duda, va en respuesta de las problemáticas de una comunidad.

A toda esa generación mágica, que la vocación social les estremece el alma, que da cuenta al momento de invertir una semana de vacaciones, creando lazos que durarán para siempre, donde nace el amor y la amistad, donde se comparte desde lo más íntimo por un mismo fin … los felicito, porque son una juventud fraterna, que aporta y construye, que lucha, y que a pesar de la adversidad, da esperanza de un mejor mañana, da cuenta de una juventud que da vida a nuestro sello y que nos sentimos orgullosos, de formar.

Brunela Briones

Directora de Asuntos Estudiantiles

Santo Tomás Sede Iquique