universidad santo tomás organizó evento virtual:

Expertos plantean desafíos y soluciones en Seminario | Migración: ‘Realidades y desafíos’

La actividad dio una mirada disciplinar con académicos de Chile y España, quienes compartieron diversas visiones sobre el impacto e implicancias de la migración en Chile y en Tarapacá.

En el contexto actual migratorio que vive el Norte Grande, surge la necesidad de generar espacios de reflexión frente este fenómeno, considerando su realidad actual de una manera multidimensional. Por ello, las carreras de Derecho, Psicología y Licenciatura en Trabajo Social de la Universidad Santo Tomás (UST), sede Iquique, organizarán el seminario virtual ‘Migración: realidades y desafíos’, actividad que se desarrolló a través del canal de YouTube de Santo Tomás Iquique.

En la actividad, que fue transmitida por Microsoft Teams y convocó a más de 150 personas, expusieron Carmen Parra, doctora en Derecho de la Universidad Abat Oliba CEU de Barcelona, España, Marcos Calbún: psicólogo y académico de la carrera de psicología de la UST Iquique, José Berrios: trabajador social, doctor en Movilidad Humana de la Universidad de Valencia, España y Andrea Aillón: abogada, diplomada en Derecho Penal y diplomado en Derecho de Proceso Penal.

La rectora de la UST, sede Iquique, Elsa Echeverría describió que “la migración es un tema muy profundo que requiere muchas miradas. Sabemos los problemas que conlleva, que los migrantes traen una carga emocional y social que no se ve. Lamentablemente solo vemos: delincuencia, desorden; esto es lo que se sabe y lo que los medios de comunicación usan como sensacionalismo”.

Añadió que “hay historias de vida y necesidades familias que requieren ser atendidos. Como academia nos corresponde y es necesario saber e informarse sobre esto y que nos permita mirar un poco más allá de la realidad diaria; que nos deje desafíos personales y como sociedad para poder enfrentar lo que nos está ocurriendo como región”.

“PUERTA DE ENTRADA”

Carmen Parra, doctora en Derecho de la Universidad Abat Oliba CEU de Barcelona en España, analizó la realidad española y la extrapoló con la chilena. “Nosotros tenemos cuatriplicado el problema que hay en Chile. Recibimos muchísima migración Latinoamérica que, por lengua y lazos históricos, nos unen. Además, somos frontera con África que en los últimos tiempos está dando unas cifras de muertes en las aguas del Océano Atlántico. Somos puerta de Europa para recibir estas migraciones”.

En su opinión, una puerta de entrada que no siempre significa quedarse para un migrante. “La realidad es que en 2020 se suponía que había 281 mil personas que vivían en un país distinto al de su nacimiento. El último informe de la ONU habla de estos desplazamientos que están dados por conflictos sociales y político, violencia y cambio climático”, indicó.

“Tendríamos que buscar soluciones a la migración. La migración no puede detenerse y esto lo tienen que entender los políticos. La inestabilidad económica y la violencia provocan estos grandes desplazamientos. Poner vallas, policías, no está solucionando en problema (…). Se pueden establecer mecanismos de recepción para los países o región de tránsito -como Iquique- porque muchos de estos migrantes no intentan quedare, sino que intenta seguir su camino a otras ciudades donde puedan desarrollar sus vidas”, señaló.

Explicó que mejorar las condiciones en su país de origen para que el retorno sea digno, también forma parte de la solución. “Es un desafío de acción local que Iquique necesita: la llegada y cómo podemos recibir a estas personas que llegan de manera irregular. En tanto, para los que se quedan se tiene que trabajar en red con el resto de las ciudades y países, por supuesto con los niños, dándole educación porque es importante”; acotó.

En tanto, Marcos Calbún, sicólogo y académico de la carrera de psicología de la UST Iquique, expuso entre sus principales ideas, que la migración implica discutir, construir y deconstruir miradas. “Lamentablemente se ha vuelto cada vez más común un trato denigrante a la población migrante, patriotismo mal entendido y asociarlos a malas prácticas. Estudios de la Organización Internacional para las Migraciones, indican que, en países como Honduras, Guatemala, cuando un miembro de la familia decide migrar, los familiares que se quedan sienten ansiedad, desesperanza e incluso depresión”, apuntó.

Agregó que la salud mental se diagnostica tardíamente y su presupuesto no es alto. “Tiene poca cobertura en ISAPRES y Fonasa. Imaginemos cómo es esto para la población migrante a quienes le cuesta el doble porque su condición es irregular y no tienen cómo acceder”, explicó.

ACCESOS

Por su parte, José Berrios, trabajador Social, Doctor en Movilidad Humana de la Universidad de Valencia, España detalló que el contexto receptor de las ciudades chilenas no les facilita acceder ni integrarse a la sociedad. “Vemos cómo las políticas de control migratorio no tienden a disminuir la migración; al contrario, crean nuevas rutas y precarizan estos procesos de desplazamiento”, sostuvo.

El doctor en Movilidad Urbana detalló que, si bien se han visto avances en la Ley de Migración, es necesario que se deje de ver la migración como una amenaza. “A esto se suma que en cuanto a institucionalidad: no todas las personas que trabajan en las instituciones públicas tienen conocimiento de los avances en la materia de legislación. Muchas veces un migrante se encuentran con profesionales que no están actualizados y se les niega acceso a servicios como educación, salud, entre otros”, dijo.

Finalmente, la abogada y diplomada en Derecho Penal y diplomado en Derecho de Proceso Penal, Andrea Aillón, explicó que en Chile no hay una concepción universal de que los niños, niñas y adolescentes (NNA) deben gozar de una manera integral de sus derechos. “Esto es más complejo para un niño o niña migrante.

“Los casos son muy complejos. En el 2020 atendimos, a través del programa ‘Mi abogado’ de la Corporación de Asistencia Social, un total de 69 NNA migrantes no acompañados, mientras que en el 2021 suman 170 NNA. “Se exponen a situaciones de tráfico, abandono y expectativas laborales. Son procesos para restituir sus derechos y darles una identidad que les permita mejorar sus realidades, tan duras y complejas”, cerró.