Conversatorio de Kinesiología en UST Viña del Mar aborda los múltiples problemas ocasionados por el teletrabajo en pandemia

En la oportunidad se presentaron y analizaron los resultados de la encuesta nacional “Entorno ergonómico del teletrabajo en situación de pandemia”.

La carrera de Kinesiología de UST Viña del Mar organizó el conversatorio “Ergonomía aplicada al teletrabajo”, en el cual se presentaron los resultados de una encuesta nacional online que recogió datos y opiniones de las personas que se enfrentaron a esta nueva modalidad laboral impulsados por el confinamiento obligado que provocó la pandemia de Covid-19. En la actividad expusieron Juan Luis Pinto, docente de la mencionada carrera, y Javier Freire, académico de la Universidad de Concepción.

Precisamente, el tema central de la charla fue analizar los resultados de la encuesta “Entorno ergonómico del teletrabajo en situación de pandemia”, desarrollada por la casa de estudios penquista y la Sociedad Chilena de Ergonomía, Sochergo. Este estudio se llevó a cabo entre mayo y junio del año pasado, periodo en que las restricciones de movilidad eran muy severas y el teletrabajo comenzaba a instalarse en la rutina nacional.

Javier Freire destacó que uno de los principales datos que entregó la encuesta fue que un grupo no menor (32,8%) tenía experiencia de teletrabajo antes de la pandemia y que precisamente ese grupo era el que encontraba más ventajas a esta opción y acusaba menos molestias osteomusculares. Por el contrario, quienes nunca habían trabajado bajo esa modalidad, manifestaban más problemas de adaptación. Esto se explicaría porque un 70% del total reconocía no haber recibido instrucciones sobre cómo realizar esta actividad. “Nadie les dijo nada sobre las plataformas, los horarios, todo eso se fue descubriendo con el tiempo. Para muchos fue un problema conciliar los tiempos de trabajo con los tiempos para la familia”, dijo.

Otros resultados interesantes señalan que un 51,9% de los encuestados no realiza actividad física, un 51,7% no realizó ajustes en su alimentación y un 42,3% reconoció haber aumentado de peso. “Es un tema crítico porque tiene una repercusión tanto a nivel de salud física como mental. Una baja en la musculatura tiene efectos negativos en el tema postural”, explicó.

Respecto a las condiciones para el teletrabajo, un 40,6% no tiene escritorio, un 63% no tiene silla ajustable y un 74,1% no usa teclado periférico. En cuanto a temas de postura, apenas un 30% se fija en la postura de cuello, hombros, espalda, cadera, codos, antebrazos, muñecas, piernas, rodillas y pies. “Esto deriva en molestias de tipo musculoesquelético, siendo las zonas más afectadas el cuello, los hombros y la espalda”, añadió Freire.

Por su parte, Juan Luis Pinto resaltó que “la salud se ve afectada a través de muchos factores. Y esto no es propio sólo del teletrabajo, sino que siempre ha ocurrido que las personas manifiestan alguna sintomatología de molestias musculoesqueléticas, pero nunca consultaban porque la molestia cedía a los pocos días. Por ejemplo, hay posturas que las personas adoptan en el escritorio con el mouse lejos, el teclado lejos, etcétera, lo que genera molestias en el hombro, los codos, etcétera. Eso uno lo hace de manera inconsciente, pero si ya ocurría en la oficina, en un lugar como el comedor, es peor”.

El docente de UST agregó que es importante considerar el contexto de pandemia ya que ha provocado soledad, ansiedad, depresión y otros problemas. “El aspecto físico está relacionado con componentes emocionales o de la psiquis, todo es conectado. Ese es el mensaje, que todas las dimensiones del ser humano nos ayudan a mantener el estado de bienestar, que no es sólo físico ni sólo la ausencia de enfermedad. Por eso es importante conectarnos con las distintas dimensiones del ser humano, buscar un espacio para conectar con nosotros mismos”.