¿Cuánto afecta al desarrollo del lenguaje de los niños no poder ir a clases? Fonoaudióloga pide estimular la comunicación en el hogar

Claudia Rojas Vergginazi, académica de la carrera de Fonoaudiología en la sede Viña del Mar de UST, señala que la socialización con compañeros y profesores es fundamental en una etapa donde los menores están aprendiendo la importancia de la comunicación.

Clases a distancia y sin una fecha concreta de retorno a las aulas. Muchos padres y apoderados se preguntan qué pasará con el aprendizaje de los escolares. ¿Estarán funcionando las clases virtuales? ¿Aprenden lo mismo en casa que bajo la mirada de un profesor? Dudas que se profundizan cuando pensamos en niños de tres a cinco años. ¿Cuánto les afecta no poder ir a clases? Claudia Rojas Vergginazi, académica de la carrera de Fonoaudiología de Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar, asegura que la asistencia a un establecimiento educacional y la interacción con otras personas es clave para el desarrollo del lenguaje en los alumnos más pequeños.

“La socialización con pares es parte fundamental en el desarrollo del lenguaje ya que los niños van aprendiendo lo importante de comunicarse tanto con sus pares como con adultos. También aprenden a conocer los significados de las palabras, a discriminar los sonidos, a comprender oraciones para luego producirlas. Todo esto se realiza a partir de su entorno, de la interacción social, que es la principal fuente de estimulación del lenguaje, sobre todo en contextos naturales como lo son el hogar, la familia y la escuela. Así van desarrollando su lenguaje y habla”, explica para contextualizar.

Respecto a los niños que deberían estar asistiendo a los niveles de educación inicial, la experta en fonoaudiología infanto-juvenil señala que “en el caso de los niños de tres, cuatro o cinco años, el lenguaje en sus distintos niveles todavía se encuentra en desarrollo, entonces es fundamental estimularlo incorporando a los niños en conversaciones con su familia, compañeros de colegio, profesores, asignándoles diferentes tareas en la sala de clases y en la casa, para desarrollar la comprensión o pidiéndoles que relaten lo que están haciendo, nombrando las cosas que tienen a su alrededor. Son cosas que realiza la educadora en el jardín infantil o la escuela de forma natural, pero resulta muy significativo para el desarrollo del lenguaje de los niños”.

– ¿Cuánto afecta a los niños que han sido diagnosticados con un trastorno de lenguaje, no poder ir al colegio?

“Si los niños ya presentan un diagnóstico de trastorno de lenguaje o comunicativo, les va a afectar no poder recibir en forma periódica el tratamiento fonoaudiológico que reciben en su Escuela de Lenguaje o en el PIE (Programa de Integración Escolar) o incluso si están asistiendo a tratamientos particulares. Y muchas veces no estamos hablando sólo del tratamiento fonoaudiológico, ya que existe un trabajo interdisciplinario entre Educadora Diferencial, Psicólogo(a) y Terapeuta Ocupacional que también se ve afectado”.

“Por eso es importante que los establecimientos de Educación y de Salud se adapten a las necesidades de los niños y puedan realizar terapias online o buscar estrategias para responder a estas necesidades y dar continuidad a los tratamientos. De lo contrario, los avances alcanzados se pueden ver alterados y eso afecta la calidad de vida de los niños. Por ejemplo, si hay niños con Trastorno del Espectro Autista que ven alterada su rutina y no están recibiendo los apoyos profesionales (tanto ellos como sus familias), eso se puede reflejar en aparición de conductas disruptivas o en conductas comunicativas atípicas que afectan su día a día”.

  • ¿Los establecimientos educacionales deberían enviar pautas específicas de trabajo para los niños con trastornos de lenguaje?

“En realidad los establecimientos educacionales deben adaptarse a las necesidades de los niños y a las condiciones de cada uno, no solamente enviando pautas de actividades. Por ejemplo, yo trabajo en un establecimiento educacional con PIE en el cual todo el equipo se organiza con reuniones semanales para dar continuar al trabajo interdisciplinario. De esta forma coordinamos nuestros horarios para contactar a las familias ya sea por videollamada, video conferencia, correo electrónico, llamada telefónica o entrega de material impreso, lo cual va a depender de los recursos con que cuente cada familia. Lo importante es contactarlos para saber cómo se encuentran, si necesitan apoyo psicológico, saber si cuentan con recursos para imprimir material, etcétera”.

“Yo realizo sesiones online con los niños, compartiendo la pantalla del computador cuando es posible y eso los motiva harto. Siempre monitoreando que las familias comprendan las actividades, revisando los avances y ahí hay que hacer un trabajo coordinado con el docente también. A mi parecer es útil porque no dejamos la Intervención de lado, si no que le damos continuidad incorporando a la familia, que es algo muy importante para el logro de los objetivos y a veces por tiempo no se podía hacer y ahora eso es mucho más factible”.

Claudia Rojas Vergginazi, académica de la carrera de Fonoaudiología de Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar.

  • ¿Podemos “reemplazar” en casa algunas de las dinámicas de comunicación que se desarrollan en los establecimientos educacionales?

“No reemplazar, pero existe evidencia científica de enfoques naturalistas en el abordaje de la comunicación, como la terapia natural, donde el adulto reformula las producciones del niño en contextos naturales, repitiendo y complementando las producciones del niño para que las aprendan en contextos cotidianos como lo es su casa, lo cual resulta muy significativo también para ellos. Entonces la comunicación no deja de trabajarse si conocemos ciertas estrategias y por eso es importante que los profesionales sepamos adaptarnos y capacitar a las familias enseñando estas técnicas y estrategias que están hechas para el trabajo en casa”.

  • Si los niños no están asistiendo al colegio, ¿cómo podemos ayudarlos en casa a desarrollar sus habilidades de comunicación?

“Hay distintas formas de abordar la comunicación que van a depender de las características del niño (edad, diagnóstico, intereses), pero en general si son preescolares se recomienda jugar con ellos, no dejarlos solos, participar estimulando el juego funcional (con juegos de tazas, muñecas, etcétera), hacer juego simbólico o imaginativo como simular que un pedacito de madera es un avión y luego se transforma en un teléfono. Eso estimula la capacidad imaginativa, lo cual es muy importante para la comunicación e interacción social”.

“Si los niños son más grandes pueden crear juegos donde tengan que nombrar características de los objetos y el adulto u otros niños adivinar lo que es. Eso desarrollará el vocabulario y otras habilidades semánticas. También siempre se recomienda a las familias incorporar a los niños y jóvenes en las conversaciones, desarrollar temas de conversación respetando el turno de cada uno, argumentando, exponiendo un tema”.

“Los adultos no deben simplificar las palabras de los niños, sino que siempre darles el modelo correcto de la producción de los sonidos, palabras u oraciones, ya que los niños aprenden en la medida que escuchan a los adultos, que son sus modelos a seguir. Y ante cada intento comunicativo del niño, reforzar y estimular para que vaya aumentando”.

  • Herramientas como programas educativos de televisión, aplicaciones móviles o programas en youtube ¿sirven para estimular el lenguaje?

“Sí, hay páginas de internet que son un buen apoyo. Por ejemplo, para los niños con TEA, la página www.arasaac.org tiene un montón de actividades para estimular el lenguaje y otras habilidades cognitivas para los niños, usando pictogramas y es gratis. Hay aplicaciones y programas tanto de TV como de youtube que también son buenos, pero es importante que un adulto sea el mediador de esos aprendizajes y que los tiempos también sean monitoreados”.

  • Como una forma de “mantener tranquilos” a los niños, sus padres les entregan tablets o teléfonos móviles. ¿Qué tanto afecta esto al desarrollo de sus habilidades comunicativas?

Yo no lo recomiendo porque la idea es que estimulemos la socialización, la capacidad imaginativa, la producción oral, el contacto ocular, que nos miremos para comunicarnos, utilizando gestos o lenguaje no verbal para apoyar nuestro discurso y las pantallas no favorecen estas habilidades. En estas circunstancias, donde las familias tienen que hacer teletrabajo, hacer las tareas de la casa, apoyar a otros hijos en sus tareas escolares, se entiende que sea una ayuda o una forma de ‘mantener a los niños ocupados en algo entretenido’ que está bien, pero hay que tratar de no excederse en los tiempos y ojalá buscar juegos concretos para los niños”.

  • Por último, ¿qué tan real es que existe una suerte de “calendario” en el desarrollo del lenguaje de los niños? Por ejemplo, se dice que a los seis años ya deberían ser capaces de pronunciar la “rr” sin problemas. ¿Es así?

“Es así, ya que existen hitos del desarrollo del lenguaje donde se describe el desarrollo según la edad de los niños. Por ejemplo, al año de vida deberían comenzar a emitir sus primeras palabras, a los dos años el vocabulario activo ya debería ir aumentando a 50 palabras aproximadamente. Si el niño no lo ha logrado a esa edad exacta, no significa que esté mal, siempre hay un periodo de espera. Por ejemplo, si las primeras palabras se emiten al año y tres meses de edad, igual se considera bien. De acuerdo a la literatura, si el desfase en el desarrollo es mayor a un año, ahí estamos frente a un trastorno de lenguaje”.

“En relación a la articulación del fonema /rr/, ahí se trata del habla que implica una ejecución motora, a diferencia del lenguaje que es una habilidad cognitiva. Pero también está descrito el desarrollo del repertorio fonético, donde la /rr/ es el último sonido en desarrollarse. Y esto no debería ocurrir después de los seis años, ya que en caso contrario disminuye la inteligibilidad del habla y puede afectar también en el desarrollo de la lectoescritura”.