Rodrigo Pulgar, Académico de la Escuela de Medicina Veterinaria de la UST Santiago, entrega detalles de las consecuencias y algunas recomendaciones frente al uso indiscriminado de estos elementos pirotécnicos.

Como bien se pudo constatar para la noche de año nuevo, se han ido incrementando los lanzamientos de fuegos artificiales ilegales en algunos sectores de Santiago, lo cual conlleva a tener especial cuidado con las mascotas, ya que las afecta de manera preocupante, tanto física como psicológicamente.

Ante este escenario, el Médico Veterinario Rodrigo Pulgar, Académico de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás Santiago, entrega detalles de las consecuencias y algunas recomendaciones frente al uso indiscriminado de estos elementos pirotécnicos.

¿Qué consecuencias o daños (físicos / psicológicos) sufren las mascotas (perros y gatos) frente a los fuegos artificiales?

Desde el punto de vista psicológico, los fuegos artificiales sin lugar  a dudas causan miedo y ansiedad, lo que desencadena consecuencias físicas, como aumento de la frecuencia cardiaca, salivación, defecación, aumento de la frecuencia respiratoria con agitación, temblores, micción (se orina) ladridos o vocalizaciones, entre otros.

¿Todos los fuegos artificiales les afectan, tanto pequeños como de gran magnitud?

Todos lo afectan mientras sean repentinos y ruidosos. Es como si a nosotros nos despertaran con un ruido estruendoso. Es por eso que reaccionan con miedo frente a ruidos como tormentas o truenos.

Teniendo en cuenta el uso indiscriminado y de gran magnitud de estos elementos en algunos sectores ¿La continuidad le produce algún daño acumulativo mayor?

Si bien no hay un estudio que confirme que estos ruidos causen daños permanentes a nivel auditivo, es probable que se pueda desarrollar estrés post traumático.

Por otro lado, la conducta alterada y dirigida al miedo será repetitiva cada vez que existan estos ruidos

Un estudio reporta que las características de los perros, el entorno temprano y la exposición a ruidos fuertes están involucrados en el desarrollo de respuestas de miedo. Por ejemplo, perros criados junto a sus propietarios demuestran menos respuesta de miedo versus otros que han sido comprados, existiendo también diferencias por edad.

Recomendaciones 

¿Qué recomendaciones podría dar para que sus dueños puedan adoptar?

Cuando se vaya a producir el evento deberíamos anticiparnos y, 30 – 40 minutos antes, colocar radio o televisión para que el sonido no sea tan repentino.

El lugar donde está el animal no debe estar oscuro, pues si se visualiza la luz de los fuegos de artificio será mucho más agresivo el cambio.

Hay que procurar un lugar para que se “esconda”, el que puede se su misma cama o jaula de transporte.

Cerrar las posibles vías de escape del hogar, pues es muy común la desorientación y que traten de huir.

Existen reportes de propietarios que han tenido resultados beneficiosos con el método Touch, que consiste en una especie de vendaje con una bufanda o tela que simula un abrazo.

¿Existe tratamiento veterinario para enfrentar las consecuencias?

En otros países existe un gel para uso en la mucosa bucal (se aplica entre la encía y la mejilla) con propiedades sedativas, amnésicas y analgésicas, con un efecto rápido (1 minuto) que dura aproximadamente dos horas. Lamentablemente, no está disponible en nuestro país.

En nuestro país existen fenotiacinas de uso comercial, que no están indicadas en estos casos, ya que solo impiden que el animal se mueva, pero no tienen propiedades sedantes.

Terapias complementarias

¿Tratamientos alternativos como el de flores de Bach se pueden adoptar?

Las flores de Bach tienen el problema que funcionan sumamente lento, por lo que hay que administrarlas aproximadamente desde un mes antes del efecto deseado.

También existen productos naturales a base de extractos de hierbas con resultados variables y favorables, según los propietarios. Estos están disponibles en nuestro mercado, por lo que es necesario consultar a su Medico Veterinario para que se le indique el modo de uso y qué esperar de él.

El tratamiento conductual, exponiéndolos a ruidos fuertes en forma controlada, es controversial, ya que consiste en someter al animal a lo que no le gusta para que en definitiva lo tolere.