Investigadores del Centro Bahía Lomas participan como expertos de proyecto en iniciativa internacional Darwin 200

Los biólogos Dr. Heraldo Norambuena y Dra. Daniela Haro estuvieron a cargo de guiar dos estudios que tiene como tema central la preservación del ecosistema en Tierra del Fuego y el Estrecho de Magallanes. En la iniciativa de las Naciones Unidas participan 200 jóvenes líderes a través de diversas ideas para proteger el planeta.

Desde 2023, las Organización de las Naciones Unidas desarrolla el proyecto Darwin 200 Global Voyage, que ha reunido a 200 jóvenes ecologistas para que realicen un viaje de dos años a bordo de la histórica embarcación, la goleta neerlandesa Oosterschelde. Durante la iniciativa, dicho grupo ha seguido la ruta que hizo el naturalista inglés, Charles Darwin, y ha tenido la oportunidad de trabajar con conservacionistas y científicos locales de distintas reservas naturales, como también, comparar el estado de los ecosistemas en la actualidad con respecto al tiempo en que Darwin los visitó.

En este contexto, en enero de 2024, los biólogos e investigadores del Centro Bahía Lomas de la Universidad Santo Tomás, Heraldo Norambuena y Daniela Haro, participaron en el proyecto como expertos recibiendo a dos Darwin Leaders –de entre los 200 jóvenes seleccionados–, reconocidos por sus investigaciones y conservación del medioambiente.

En específico, Heraldo Norambuena, apoyó a Flavia Zagury, bióloga, observadora de aves y fotógrafa brasileña. Su estudio se focalizó en la nueva industria del hidrógeno y las múltiples amenazas que genera en las aves playeras y en el ecosistema del Santuario de la Naturaleza Bahía Lomas, reconocido sitio RAMSAR. Además de la investigación, Zagury pretende generar un documental sobre este tema junto al camarógrafo inglés, Josh Clarke.

“La experiencia fue relevante para que Flavia iniciara las gestiones para la designación de una Reserva de Aves Playeras en un humedal en Río de Janeiro. Como Darwin Leader, Flavia llevará nuestro mensaje de conservación al extranjero para generar conciencia en la importancia de conservar sitios claves para las aves playeras”, explica Norambuena.

Por otro lado, el biólogo recalca la relevancia de este tipo de iniciativas, ya que “el mundo ha cambiado desde aquel viaje de Darwin en el Beagle, pero su legado sigue vivo al día de hoy, empujando a investigadoras e investigadores a que trabajen en el estudio y conservación de la biodiversidad, que se encuentra en constante evolución y, lamentablemente, muy amenazada por el ser humano”, agrega.

En tanto, Daniela Haro estuvo encargada de guiar a la bióloga uruguaya, Eugenia Olivera, en el estudio “Cómo proteger las áreas de alimentación de ballenas y delfines en el estrecho de Magallanes”, además de trabajar con Nicolás Marín de Argentina, quien fue el Camera Operator de esta investigación.

En el proyecto, se estudió al delfín austral (Lagenorhynchus australis) y a la ballena Sei (Baalenoptera borealis). En específico, la investigación buscó dar a conocer técnicas para estudiar la alimentación de los cetáceos, como también, examinar los espacios que ocupan estos para llevar a cabo dicha actividad.

“Para Eugenia fue una gran experiencia navegar por el Estrecho de Magallanes y observar especies de cetáceos que nunca había visto. Junto a Nicolás, pudimos tomar fotografías y obtener imágenes con drones. Fue enriquecedor poder compartir con biólogos de distintos países, conocer el trabajo de cada uno, comentar experiencias y opiniones respecto a la conservación y amenazas actuales en los distintos ecosistemas”, explica Haro.

 

Fotos: Flavia Zagury