Para no acumular cansancio, Paloma Méndez, docente de Terapia Ocupacional y Magíster en Neurociencia, recomendó algunas estrategias que ayudan a mejorar la calidad de descanso. 

Con la llegada del cambio de horario en Chile, que será este sábado 1 de abril, donde se deberán retrasar los relojes una hora, desde las 00:00 horas a las 23:00 horas, entre las regiones de Arica y Parinacota y Aysén.

En este contexto, muchas personas pueden experimentar dificultades en su salud, luego de tener que ajustar sus horarios de descanso, incluso pudiendo afectar el ritmo circadiano del cuerpo y alterar el patrón de sueño.

La dificultad para conciliar el sueño, o mantenerse dormido, es un problema común en Chile. Según reveló la encuesta realizada por la Sociedad Chilena de Medicina del Sueño (SOCHIMES) en el año 2019, el 80% de la población no duerme las horas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son al menos 7-9 horas diarias.

Por ello, la académica de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad Santo Tomás y Magíster en Neurociencia, Paloma Méndez, recomendó algunas estrategias para poder adaptarse al nuevo horario de invierno:

Anticiparse: Es recomendable adelantar progresivamente el horario de levantarse y atrasar el de acostarse unos 10 o 15 minutos en los días previos al cambio de horario.

-Reducir la actividad durante el fin de semana del cambio de hora: Es recomendable realizar actividades que requieran poco esfuerzo para evitar acumular cansancio durante ese fin de semana.

Otras recomendaciones de la especialista, con el fin de mejorar la calidad de descanso en el sueño:

Establecer una rutina de sueño regular: Fijar una hora de dormir y una hora de despertarse que sea consistente todos los días, incluso los fines de semana.

-Evitar las siestas: Si necesita dormir, trate de limitarlas a no más de 30 minutos.

-Establecer un ambiente adecuado para dormir: Mantener una temperatura fresca, reducir el ruido y la luz, y usar ropa de cama cómoda.

-Limitar el uso de dispositivos electrónicos: La luz azul de las pantallas puede afectar el sueño. Se recomienda limitar su uso al menos una hora antes de acostarse y evitar su uso en la cama.

-Evitar la cafeína y el alcohol antes de acostarse: Ya que son elementos potencialmente estimulantes que dificultan conciliar el sueño.

-Realizar actividad física durante el día: Incluir a la rutina diaria actividad física puede ayudar a regular el ritmo circadiano y promover un sueño saludable. Es recomendable hacer ejercicio durante el día y evitar el ejercicio intenso cerca de la hora de dormir.

-Practicar la relajación: Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, lo que contribuye a un mejor sueño.

Ahora bien, estas estrategias son recomendaciones generales y pueden variar según las necesidades y características de cada persona, siempre se debe consultar con un especialista en caso de presentar dificultades para obtener un descanso y sueño reparador.