INVESTIGACIÓN

Académico de UST Los Ángeles realiza tesis doctoral en torno a la crisis del comercio ambulante en Temuco

Jorge Ulloa Martínez, Académico de la carrera de Psicología de la Universidad Santo Tomás Los Ángeles, quien se encuentra postulando al grado de Doctor en Ciencias Sociales, durante octubre y noviembre participó en diferentes instancias académicas internacionales, en las que expuso los avances de su tesis, la cual tiene como eje central, el problema del comercio ambulante en Temuco; fenómeno que este último tiempo ha causado gran revuelo tras el desalojo con fuerzas especiales, que por norma del municipio, han sufrido comerciantes y hortalieceras mapuches en el espacio público que habituaban para la venta de sus productos.

En entrevista, el docente explica algunos detalles de su investigación y cómo ha sido la recepción de las audiencias, en torno a este trabajo.

¿Qué te motivó a trabajar este fenómeno social?

Me interesan los fenómenos urbanos, poder descubrir o desmenuzar qué es aquello que genera el conflicto social al interior de las ciudades. Las urbes son altamente segregadoras, entonces hay muchos problemas internos dentro de ellas.

En el caso del comerciante ambulante de Temuco, es el Alcalde quien tiene la decisión sobre el espacio público y si estas personas son consideradas ilegales, no son vistas dentro del circuito comercial.

Con ello, lamentablemente se evidencia un discurso racial y discriminador, porque el comerciante no tiene ningún tipo de derecho social, de hecho, realiza su trabajo sometiéndose a las inclemencias del tiempo y siendo víctima de la criminalización. Son personas que trabajan y no tienen imposición de salud, no tienen pensiones y carabineros los persigue en todo momento para quitarles sus productos, entonces son personas tremendamente vulneradas, sin voz, invisibilizados completamente y la regulación así lo estima.

Hay varias citas del Alcalde, en que declara que él espera que Temuco sea una ciudad de clase mundial, pero con ello se ignora completamente la tradición propia de Latinoamérica y su relación con el campo.

¿Desde cuándo se da esta situación?

Esta regulación, la más extrema es del 2011, pero siempre ha habido intentos de superponer el estado chileno en La Araucanía.

¿El vendedor de Cochayuyo tampoco puede transitar libremente?

Tampoco, pero igual transita el fin de semana. Ocurre que es tan regulado el comercio en Temuco, que aquello exige demasiados recursos y, por lo tanto, Carabineros no puede andar por la calle todo el día pasando partes. Entonces una vez al mes, o cada dos meses, la autoridad hace redadas violentas y barren con todo, y obviamente eso tiene un impacto internacional, porque el Instituto de Derechos Humanos lo visibiliza claramente.

¿Has estudiado cómo es la regulación en otras ciudades del país?

El caso de Temuco es digno de estudio porque corresponde a la regulación más grande que se hizo en Chile con respecto al comercio ambulante, en este caso son cerca de treinta y tres hectáreas reguladas.

Usualmente en otros casos, lo que se hace es regular el comercio ambulante frente a un edificio importante o una calle emblemática, pero Temuco fue la primera ciudad chilena, en la que se reguló todo el centro comercial.

¿Has revisado la situación de las mujeres que trabajan en la feria?

Si, a propósito de que el Alcalde las amenazó con que las iba a sacar de la calle donde trabajan. Esto, porque van a remodelar el bandejón principal de la feria y la gente que está en ese bandejón principal va a ser trasladada al lugar donde están las hortaliceras en este momento.

Las mujeres hortaliceras llevan toda la vida trabajando ahí, sin techo. Incluso sus generaciones anteriores han trabajado ahí, pero como son ilegales para la autoridad y no tienen voz, entonces el Alcalde las sacará. Siempre han tenido el mismo conflicto con el municipio y ellas nunca se han organizado, porque no tienen las herramientas.

A los artesanos de calle Bulnes también los van a sacar y van a desarmar sus puestos.

¿Por qué esta situación no es este un tema país?

Los artículos 5º, letra C y 63, letra F de la Ley 18695 Orgánica Constitucional de Municipalidades dicen claramente que el Alcalde tiene autonomía para administrar las ciudades y ahí no se involucra ninguna otra autoridad.

Exposición en congresos

¿En qué congresos has presentado esta investigación?

La primera instancia fue el congreso internacional de psicología comunitaria que se hizo en Santiago. Ahí expuse sobre los procesos participativos que había dentro de esta toma de decisiones que conlleva la regulación del comercio ambulante en Temuco; entre comillas procesos participativos, porque en este caso son sólo decisiones que toma el municipio de Temuco.

Esa misma semana fui al Encuentro Nacional de Urbanistas del Mañana, que se realizó en la Facultad de Urbanismo y Arquitectura de la Universidad de Chile. Ahí mi ponencia fue seleccionada para ser parte de la revista «Urbanismo» de la Universidad de Chile, ya que relaté sobre cómo esta misma regulación implicaba una transformación del espacio público. Por ejemplo, a través de la instalación de cámaras de seguridad, la instalación de señalética, el modo en que han pintado las calles para criminalizar al comerciante ambulante y así, una serie de cambios al interior del espacio público.

Posteriormente en noviembre estuve en Buenos Aires, en el Primer Foro Latinoamericano de Pensamiento Crítico y, asimismo, en la Séptima conferencia Internacional de Ciencias Sociales (CLACSO), que es el encuentro más grande a nivel latinoamericano de ciencias sociales, donde hubo siete mil ponencias en dos días, en cinco sedes de Buenos Aires. En ambas oportunidades hablé nuevamente de mi trabajo, analizando las regulaciones, documentos legales y actas de consejo municipal para poder descubrir qué es lo que se dice del espacio público, qué se regula, etc.

¿Con qué impresión se queda el público cuando te escucha?

Muy interesada, porque no conocen Temuco. Las personas de Santiago se extrañan que haya alguien de Temuco y yo los insto a explorar problemas reales. Así es que el estudio ha tenido muy buena aceptación, a la gente le ha gustado porque además voy contando una historia.

No pueden creer que, en una ciudad marcada por ser mapuche, se discrimine al mapuche, pero lo entienden. Siempre he tenido buenos comentarios, y así también aparecen perspectivas distintas, como la mirada del feminismo respecto de la realidad de las hortaliceras.

¿Cuál es el aporte o riqueza de esta investigación?

Pretendo dar cuenta de una realidad, que tiene que ver con un fenómeno local específico. Develar procesos de injusticia social, visibilizar las prácticas de control y discriminación y discutir teóricamente de lo que hoy en día se conoce como espacio público. A través de la historia, si uno analiza los discursos de nuestros presidentes anteriores sobre qué es el espacio público, todos hablan de espacio democrático y accesible para todos, pero en realidad nos encontramos con que el espacio público es altamente segregador.

Así, por ejemplo, nos damos cuenta de que debajo de la mampara de un edificio público colocan postes de cemento para que las personas en situación de calle no puedan dormir ahí. Lo mismo ocurre en las plazas, porque el adolescente no puede andar en bicicleta en la plaza de armas, porque no es para eso y ahí es cuando llega alguien y te amonesta o te pasa un parte. O lo que se ve también es que a cierta hora encienden el riego para que la gente no se quede ahí, entonces te encuentras con distintas estrategias que hacen que el espacio público sea solamente para la gente que va a consumir.

Otro fenómeno que ocurre es que en la plaza de armas hay comerciantes ambulantes que venden algodón de azúcar, pero ellos tienen permiso. La regulación dice todo el comercio ambulante no puede participar, pero como ellos atraen turismo tienen un permiso especial, entonces vemos que hay excepciones.

Cuándo has presentado en estos congresos, ¿Cuáles han sido los resultados que han generado mayor impacto?

Los resultados son bastante descriptivos. El estudio que yo presento alude a todo aquello que no vemos, son todas las lógicas de ordenamiento que hay detrás, la historia que nadie sabe respecto del comerciante ambulante y es eso lo que impacta en la audiencia.

Relato por ejemplo que el comerciante ambulante no está ahí porque quiere, sino que porque para él es una fuente de trabajo. En la calle hay mujeres mapuche que pueden vender aquello que producen en sus hogares. También hay personas que prefieren este tipo de trabajo, porque tienen antecedentes penales y, por lo tanto, no les dan trabajo en otros lugares.

Entonces el común denominador de los comerciantes ambulantes es que necesitan trabajar dignamente, pero como son ilegales para la regulación, no tienen voz y no pueden negociar. De hecho, muchos dicen que, si tuvieran que pagar para trabajar en la calle, lo harían para no andar con miedo a carabineros. Esto último, lo digo porque la gente en la calle vive con miedo, pero permanecen ahí porque es la única opción de trabajo que tienen.