Académico de Psicología aporta a proyecto de ley que busca advertir sobre riesgos de uso desmedido de celulares y videojuegos

Cristóbal Guerra, académico e investigador de Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar, fue invitado a exponer en una audiencia de la Comisión de Futuro, Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Cámara de Diputadas y Diputados, en el marco de la gestación de un proyecto de ley que busca exigir que los dispositivos móviles como teléfonos celulares o videojuegos, incluyan advertencias sobre los riesgos de su uso desmedido por parte de menores, ciberbullying y niveles de violencia.

En términos generales, la idea es replicar de alguna manera la “Ley de etiquetado de alimentos” que obliga a explicitar en los envases de los productos si su contenido es alto en azúcares, sodio, grasas saturadas o calorías. Para conocer la opinión de expertos en la materia, la comisión invitó a participar en una audiencia a representantes de las carreras de Psicología de varias universidades de la región, entre las que se cuenta Santo Tomás.

La participación de Cristóbal Guerra no es azarosa, ya que desde el año 2016 la violencia online ha sido uno de sus principales temas de investigación. Al igual que sus colegas presentes, indicó que la recomendación consensuada es que los menores de dos años no utilicen dispositivos móviles de ningún tipo. Y respecto a los mayores de esa edad, advirtió que “toda conducta adictiva lleva a sobrepasar el límite de la conducta razonable y es así como los adolescentes comienzan a tener conductas de riesgo online y, a la larga, empiezan a sufrir hechos de victimización como ciberacoso o abuso sexual online. Esto es en base a datos de investigaciones que hemos hecho en Chile”.

“Etiquetado no es la única solución”

Un punto que el académico de Psicología de UST quiso destacar fue la importancia de los adultos responsables. “Aquellos padres que complementan la supervisión y apoyo con acogida y entendimiento son los que mejores resultados obtienen en torno a un consumo de internet más balanceado de sus hijos”, indicó, agregando que algunos autores y la misma ley proponen el concepto de autonomía progresiva, es decir, “se sugiere mayor control y en la medida que los niños van creciendo y respondiendo, se les otorga mayor autonomía y confianza”.

Y si bien el proyecto de ley propone introducir advertencias en los dispositivos móviles y videojuegos, Cristóbal Guerra fue claro en señalar que “el etiquetado no es la única solución, por sí solo no va a cambiar la conducta. Es lo que pasa con las advertencias en las cajetillas de cigarros, donde se dice claramente que puede producir cáncer y a pesar de eso la gente sigue fumando. Esto debería ser parte de un esfuerzo mayor”.

Otra distinción evidenciada por el académico es la necesidad de aclarar que no son los productos los que hacen mal, sino su utilización excesiva: “Los celulares pueden ser muy buenos para los niños porque les permiten conectarse con otros, buscar información, estudiar, etcétera. Entonces hay que tener cuidado con que este etiquetado debería referirse a que los dispositivos son un medio que puede ser un aporte si se utiliza bien, hay que hacer énfasis en que es el uso de la tecnología el que puede ser bueno o malo”.

Violencia y ciberbullying

En ese sentido, Guerra propone que estos etiquetados podrían incluir leyendas o links a páginas informativas donde los padres, madres y profesores tengan más elementos para guiar a los niños, entendiendo que el etiquetado debería ser parte de una estrategia mayor.

“El etiquetado podría ser la puerta de entrada para informar a los padres, por ejemplo, que es necesario separar la realidad de la fantasía y que lo que pasa en un videojuego debe quedarse en el videojuego, no llevarse al mundo externo”, dijo en referencia al punto del proyecto de ley que también habla de la excesiva violencia de algunos videojuegos.

Finalmente, respecto al ciberbullying dijo que se debe ampliar la mirada porque quienes sufren de ciberbullying también tienen perfiles de polivictimización, es decir, “se mezcla con acoso online, violencia de género online, etcétera, puntos que sería bueno incluir en la ley. También habría que dar un mensaje a la sociedad en el sentido de que el abuso online es tan dañino como el abuso fuera de internet. Antes se decía que había que marcar diferencias entre el mundo virtual y el real, pero hoy los estudios demuestran que para las nuevas generaciones lo que pasa en internet es tan real como lo que pasa fuera de internet”.