36 emprendedoras maulinas inauguraron el bootcamp de Factor F para potenciar sus negocios

La iniciativa de la Universidad Santo Tomás Talca, es cofinanciada por CORFO y tiene el objetivo de capacitar y aumentar las redes de colaboración de las participantes.

Este martes oficialmente inició el bootcamp de Factor F, un programa que impartirá conocimientos a 36 mujeres seleccionadas para impulsar sus negocios o emprendimientos. La instancia contó con la presencia del Rector (I) de la Universidad Santo Tomás (UST) Talca, Víctor Cancino; la Directora Regional de CORFO, Paulina Campos y la  Directora de la Red Mentores UST y Coordinadora del Programa Factor F, Susana López.

Al respecto, la Directora de CORFO, Paulina Campos, resaltó que, a través del Fondo Viraliza -que se adjudicó la UST- se ayudará a disminuir las brechas de género y promover la cooperación para activar sus negocios. «Es importante porque va a beneficiar a 36 mujeres de la región, porque instalará metodología, conocimiento y la posibilidad de que desarrollen habilidades que permitan escalar sus negocios de emprendimiento por necesidad, a emprendimientos más dinámicos por oportunidad», dijo.

Recordemos que, Factor F es una metodología de emprendimiento con enfoque de género, financiada a través del Fondo Viraliza de CORFO y de la Universidad Santo Tomás Talca, que permitirá la construcción de redes de apoyo, el trabajo colaborativo y actividades experienciales para el crecimiento de los negocios de 30 emprendedoras de la Región del Maule. Todo lo anterior, una metodología que será traspasada también al ecosistema de emprendimiento regional.

En ese contexto, la Coordinadora del Programa Factor F, Susana Lóéz, explicó que «el objetivo de este programa es apoyar el emprendimiento femenino, pero también generar un proceso de entrenamiento y formación para las mujeres. Es decir, pasar de la teoría a la práctica y la idea es que estas mujeres puedan generar redes de colaboración, que es clave. También buscamos que se conviertan en embajadoras de Factor F», acotó.

EMPRENDEDORAS

De esta forma, Marjorie Díaz, quien emprendió hace 16 años en el rubro de las bodas y eventos a través de su negocio Kintu Detalles con Alma, precisó que este tipo de instancias de aprendizaje son provechosas para adaptarse a las nuevas estrategias de ventas. «En realidad a pesar de que uno puede llevar muchos años emprendiendo, siento que es muy buena la retroalimentación y refrescar el conocimiento. Factor F tiene un componente importante para revitalizar y conocer experiencias de otras emprendedoras».

Por su parte, Berta Urrutia, dueña de Raíces Villalegrinas, un emprendimiento dedicado al rescate patrimonial del Maule a través de sus productos, valoró la instancia y sostuvo que les «ayuda a clarificar muchas cosas que sabemos que existen pero no sabemos como se llaman. De hecho, sabemos que las necesitamos pero no sabemos cómo llegar a ellas. Con esto, enfocamos nuestros negocios a un diagnóstico para crecer y desarrollarnos un poco mejor y en forma más eficiente», finalizó.