En un mundo cada vez más interconectado y en el que el Oriente pareciera reinar nuevamente, estudiar chino parece ser una muy buena opción, sobre todo si recordamos el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y China, que hace mucho más indispensable aprender esta lengua.

El gigante asiático se ha convertido en el primer socio comercial durante el 2010 y el receptor del 20% del total de las exportaciones que realiza nuestro país, permitiéndole a Chile un acceso privilegiado a un país de más de 1,3 mil millones de habitantes y cuya economía crece a más de dos dígitos desde hace más de 10 años.

Además de los negocios que se pueden realizar con China, es importante tener en cuenta que según Ethnologue (publicación estadounidense que recopila datos estadísticos sobre lenguas vivas en el mundo), el chino mandarín es el idioma más hablado mundialmente según número de hablantes nativos.

Por otro lado, el Power Language Index (PLI) presentó una clasificación de las lenguas más poderosas del mundo, basándose en las oportunidades que ofrece el dominio de dichos idiomas relacionado al turismo, economía, comunicación y conocimientos, encontrando en el siguiente orden al idioma inglés, mandarín, francés y español dentro de las primeras posiciones.

Chino mandarín para el mundo vitivinícola

Chile es un paraíso en la elaboración de vinos, lo que lo ha hecho reconocido a nivel mundial por la amplia variedad de vinos que ofrece.

En los últimos 20 años, la exportación de vinos se ha disparado en conjunto con la creación de nuevas viñas y la sed mundial por los vinos chilenos, convirtiéndose en el quinto mayor exportador mundial después de Italia, España, Francia y Australia.

En el 2018 se enviaron al extranjero más de 850 millones de litros de vino embotellados y a granel, generando un ingreso de 1.850 dólares. Los principales países que compran vino chileno son China, Estados Unidos, Brasil, Canadá y Reino Unido.

El país asiático aumentó su consumo en un 29.3% en el último año. En general, las estadísticas oficiales ubican a China como el quinto mayor consumidor de vino a nivel mundial, alcanzando un consumo de 1,8 millones de kilolitros de vinos de diferentes partes del mundo.

Por esta razón, es de mucha importancia crear una relación aún más fuerte con el gigante asiático, permitiendo generar mayor cantidad de exportaciones de vinos a dicho país, si la comunicación y fidelización se realizan de manera correcta, podría lograrse un aumento de la cantidad de vino que se envíe a este y otros destinos.

Por ende, queda expuesto que el aprendizaje de chino mandarín es de vital importancia para todos los campos, permitiendo establecer desde una relación de negocios, hasta el conocer su cultura y rincones más recónditos.

Para los interesados en el aprendizaje de esta lengua, el Instituto Confucio de Santo Tomás Curicó, imparte clases de chino mandarín desde el nivel básico hasta el avanzado, así como también clases particulares, a empresas y colegios, teniendo la posibilidad de acercarse a este idioma en una de las regiones más vitivinícolas del país.

Para mayor información escríbenos a ydiaz14@santotomas.cl o cgajardo@santotomas.cl.