Historias de emprendimiento: fortaleciendo el producto artesanal

Con el objetivo de complementar los aprendizajes de sus alumnos, la carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena de las sedes Santiago Centro y Rancagua, realizaron el webinar “La charcutería y el emprendimiento”.

Encuentro virtual enmarcado en ciclo de charlas culinarias que contó con la participación de los chefs Nicolás Carrasco -Facundo Charcutería- y Mario Cabezas -Dulcería del Maule-, quienes dieron a conocer sus historias de emprendimiento y reinvención que en el último tiempo -con motivo de la pandemia- se han visto incrementados.

“De los tiempos difíciles es cuando nacen las mejores ideas o proyectos”. Con esta frase el dueño de Facundo Charcutería comenzó su relato, agregando que “los cocineros tenemos la facultad y el espíritu de hacer cosas ante la adversidad y en base a esto, generar ingresos”.

Cocina huasa

Radicado actualmente en la comuna de Colbún, y con motivo de la pandemia, Nicolás se encontró en una situación que lo llevó a plantearse la interrogante de hacer algo que marcara una diferencia. Fue así como llegó a la charcutería. Proyecto que nació tras el fallecimiento de su hijo Facundo y que según indicó “sabíamos que venía con una luz y que obtendríamos la energía para alcanzar las metas propuestas”.

Durante sus inicios pasó de hacer tres kilos de longaniza a superar actualmente los 300 kilos mensuales “Partimos haciendo pruebas, ensayos y error. No quería hacer el típico producto y busqué la manera de elaborar algo que volviera a la raíz y donde el humo fuera parte del día a día”. Hoy, cuenta con una línea de producción basada en carne de cerdo que consta además de costillar, pernil, plateada, malaya, lomo, entre otros.

“En resumen, nuestra idea es poder mostrar la cocina campesina huasa que al menos para mí, es la base de la charcutería. Y, si están pensando en iniciar un emprendimiento, recuerden siempre utilizar materia prima de calidad y no estandarizar con lo más barato, ya que esto nos permitirá cumplir con el sabor y textura que uno quiere lograr”, resaltó.

Abriendo mercados

La segunda parte se centró en Mario Cabezas y el proceso que lo llevó a iniciarse en el camino de la pastelería, aseverando que: “comenzamos haciendo tortas en un departamento en la localidad de Linares y con el tiempo fue creciendo, lo que hizo darnos cuenta de que había un nicho y por ende una oportunidad de crecimiento y desarrollo”.

“El principal éxito pasa por fortalecer el trabajo en equipo. En mi caso, cuento con el apoyo de gente joven, quienes creyeron en este proyecto y que gracias a la buena recepción del producto que elaboramos, me permite brindarles una remuneración acorde, lo cual se traduce en trabajadores comprometidos y motivados con la función que realizan”, argumentó.

Asimismo, indicó que hoy cuenta con una panificadora que le ha permitido expandir el negocio hacia restoranes y a la vez, contar con las bases para ensamblar los productos elaborados en la dulcería. “Todo esto, es el resultado del sacrificio y esfuerzo diario, así como también los consejos de colegas y el trabajo duro que con el tiempo te permite ir creciendo y con el tiempo, consolidarse”, concluyó.