Estudiantes de Técnico en Educación Especial vivieron ceremonia de investidura

En el tradicional rito las estudiantes de la carrera recibieron el delantal que las identifica como parte de la carrera, al mismo tiempo que recibieron la motivación para continuar con su desarrollo profesional.

Una jornada muy emotiva vivieron cerca de cien estudiantes, quienes asistieron a su ceremonia de investidura, un rito tradicional en algunas carreras de la educación superior que marca  un hito importante en su formación puesto que renuevan el compromiso con su vocación.

En esta oportunidad fueron alumnas del CFT Santo Tomás sede Ovalle, de Técnico en  Educación especial, tanto de primero como de segundo año, quienes participaron de la celebración en compañía de un familiar. Debido a las restricciones sanitarias la investidura se realizó con aforos limitados, en cuatro ceremonias, y siguiendo todos los protocolos para prevenir contagios por coronavirus.

Renovando el compromiso

Luego de casi dos años en pandemia, y de estudios de forma virtual, las estudiantes de Técnico en Educación Especial estaban muy ansiosas de vivir su investidura, ya que además de ser un momento simbólico muy importante les daba la oportunidad de encontrarse con sus compañeros y docentes, a la vez de compartir sus logros académicos con algún miembro de su familia.

Es por ello que Laura García, Directora de las carreras de educación, de Santo Tomás sede Ovalle comentó que “esta ceremonia se realiza en el primer año, y no se había realizado por la pandemia, pero era algo que las estudiantes estaban pidiendo desde hace mucho tiempo. La investidura es un proceso super importante para ellas, porque marca un hito donde se visten con el delantal que representa la carrera y con el cual hacen sus prácticas. Es un hito de vinculación con la institución puesto que, no sólo es el delantal de la carrera que escogieron sino que es el delantal que las representa fuera como parte de Santo Tomás”.

Por su parte, la jefa de carrera Técnico en Educación Especial, Yasna Morgado, sostuvo que “este momento es muy importante, ya que es un símbolo que marca un antes y un después. A través del delantal pueden tomar y tener convicción de lo que están estudiando, reforzar todo lo que han aprendido, todos sus sueños y expectativas, para dejarlos como un cimiento para lo que viene más adelante, en el futuro profesional”.

Esta visión también es compartida por los estudiantes, sobre todo por aquellos que se encuentran cursando el segundo año de la carrera.

Felipe Barraza es uno de ellos, quien aseguró que “esta ceremonia es de gran importancia, porque es un gran logro para nosotros, es un gran paso, avanzamos en la educación. Todos estábamos esperando esta ceremonia, porque significa demasiado, significa transmitir la felicidad que se siente y el orgullo de llevar nuestro uniforme de Técnico en Educación Especial. Decidí estudiar esta carrera porque la educación es algo muy importante en el mundo y  para tener un futuro mejor, necesitamos docentes, educadores con actitud, valores y así transmitirlo a las próximas generaciones”.

La importancia de los afectos

La docente Laura García destacó además que, como área de educación se considera mucho  el aspecto socioemocional, “puesto que  todo lo que tiene que ver con lo afectivo, compromete mucho a nuestras estudiantes”.

Por esta razón, es que se hace participe a las familias de la ceremonia de investidura, sobre todo porque “en estos momentos de pandemia, y con esta nueva realidad que tenemos, ha sido un sacrificio enorme que sus hijos estén estudiando, por lo que se valora mucho el compromiso, la entrega tanto de los estudiantes como de sus familias”, concluyó Yasna Morgado.

Para Vanesa Góngora, estudiante de segundo año, esta fue una ocasión muy especial, pues estaba muy contenta por socializar con sus compañeras, pero sobre todo porque su padre, quien trabaja por turnos fuera de la ciudad, la pudo acompañar.  “Hace rato estábamos deseando esto. Estar acompañada por mi papá en la ceremonia significa mucho, es muy emocionante que esté conmigo”.

Su padre, Marco Góngora, también se manifestó muy emocionado, y comentó que “me he perdido muchas cosas y estar aquí es muy importante y emocionante, ver a mi hija grande, me tiene gratamente sorprendido el  amor que tiene por la carrera, le ha puesto mucho empeño, es muy responsable”.

Para Jeimmy Castillo, estudiante de primer año, su madre ha sido  esencial y por eso fue ella quien la acompañó.  “Vine acompañada por mi mamá, ella es la razón para seguir adelante, es mi apoyo fundamental, y encuentro super hermoso que me acompañe en esta etapa para seguir creciendo como persona”.

Pero no solo fueron madres o padres a acompañar a las estudiantes, sino que también sus parejas, y en el caso de Patricia Soto Barrera (57 años), fue su hijo quien tuvo el honor de entregar el delantal.

“Feliz de haber vivido esta ceremonia tan hermosa, muy emocionada porque estudiar a mis años no es fácil, pero se puede. Me acompañó mi hijo porque el fue un pilar fundamental, él me instó a esto, quiso que estudiara, me acompañó a matricularme, él ha sido todo en este periodo”.