IP Santo Tomás sede Ovalle da inicio a jornadas de autoevaluación en el marco de su proceso de acreditación institucional

Como parte del proceso de Acreditación Institucional que se desarrollará entre el segundo semestre de 2025 y enero de 2026, el Instituto Profesional Santo Tomás sede Ovalle llevó a cabo diversas jornadas de autoevaluación con amplia participación de su comunidad educativa y actores externos vinculados a la institución.

Estas actividades —que se realizaron durante los meses de abril y mayo en todas las sedes del Instituto Profesional a nivel nacional— buscan recoger de forma participativa las fortalezas, debilidades y oportunidades de mejora institucional. Los resultados servirán como insumo fundamental para la elaboración del informe de autoevaluación, pieza clave en el proceso ante la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).

En la sede Ovalle, las jornadas incluyeron encuentros con estudiantes de distintas carreras, docentes de larga trayectoria y académicos adjuntos, así como egresados, empleadores y beneficiarios de proyectos de Vinculación con el Medio. Cada uno de estos grupos tuvo la oportunidad de expresar su visión sobre el quehacer institucional, aportando desde su experiencia concreta con la formación técnico-profesional que entrega Santo Tomás.

“El propósito fue generar una instancia de reflexión conjunta sobre nuestra labor académica, formativa y social, con el objetivo de seguir avanzando en una cultura de mejora continua”, indicaron desde la dirección académica de la sede.

La participación de egresados y socios comunitarios permitió integrar valiosos testimonios sobre el impacto de los programas académicos en el mundo laboral y social. Asimismo, los docentes compartieron sus perspectivas sobre la evolución del modelo educativo institucional, mientras que los estudiantes valoraron la instancia como un espacio para ser escuchados y contribuir al fortalecimiento de su propia formación.

Estas jornadas reafirman el compromiso del Instituto Profesional Santo Tomás sede Ovalle con la excelencia académica, la inclusión, la empleabilidad y la formación integral, elementos clave en la ruta hacia una nueva acreditación institucional que permita seguir aportando al desarrollo del país desde la educación superior técnico-profesional.