Hace unas semanas, un caso de femicidio se dio a conocer en Valdivia, una mujer que fue encontrada muerta en su hogar producto de los celos de su pareja, así también, se supo sobre otra mujer que al ser asaltada sufrió múltiples lesiones estando embarazada.

Año tras año son miles los casos similares que se han publicado a través de los medios de comunicación sobre femicidios y violencia contra la mujer. En el 2012, nace el Centro de Hombres “Por una vida sin violencia” (Hepva), programa que pertenece al Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG), y que busca que los hombres que ejercen violencia asuman su realidad para aceptar ciertos tratamientos que disminuyen o detienen la violencia.

Los hombres, por iniciativa propia o por derivación de un tribunal, se adhieren a cualquiera de estos 15 centros que existen en el país, para vivir un proceso psicosocial reeducativo, adquiriendo la noción y responsabilidad de sus actos de abuso y violencia contra la mujer

Violencia de Género

En lo que va del año, y según cifras del SernamEG, las mujeres se demoran en promedio 7 años para denunciar los abusos y violencia ejercida por sus agresores. Por otro lado, según datos de la Subsecretaría de la Prevención del Delito, durante el año pasado se registraron cerca de 94 mil denuncias por violencia intrafamiliar, dentro de las cuales, cerca de 73 mil denuncias fueron hechas por mujeres.

La semana pasada, se llevó a cabo en Valdivia una Clase Magistral: “Violencia de Género: Intervención reeducativa a hombres que ejercen violencia y la protección a víctimas en riesgo vital”, organizada por la carrera de Psicología de la UST, donde se informó a los participantes sobre el Centro de Hombres, su rol, funcionamiento, y etapas que los hombres adheridos viven.

Enzo Corona, psicólogo del Centro de Hombres indicó que:

“La idea es que las personas comprendan la funcionalidad del centro y  los procesos que se viven al interior. En general, tenemos 8 o 15 hombres en Los Ríos, que egresan y terminan completamente las fases, luego de ello, se les hace un seguimiento y realmente podemos ver que disminuye o se detiene la violencia o el riesgo de la mujer. Unos cuantos se nos quedan en el camino por dificultades de ubicación, etc”.

Cabe agregar que, a nivel nacional, solo el 9% de los más de 5 mil agresores que se encuentran en el programa logran egresar, cifra que es muy baja considerando la cantidad de inscritos, al respecto, Enzo Corona añade que “es importante acercar esta información a las personas, y que afuera esta la ayuda”.  

Por su parte, la Directora de Carrera de Psicología de la UST, María Cecilia Vegas, señaló que:

“Esta actividad fue muy relevante, ya que es nuestro deber el poder acercar estos temas a la comunidad. Desde la academia es importante difundir esta información, que las personas sepan que existe ayuda, que hay profesionales dedicados en estos casos y que para detener el circulo de la violencia es fundamental la conciencia de los hombres sobre su responsabilidad y el logro de cambios en sus creencias y conducta, que por lo que pudimos apreciar en esta clase magistral es posible, destacando además que es necesario conversar en la familia sobre este tema y que la educación es fundamental para prevenir”.

Las fases de intervención a la cual se someten los hombres del centro son: “Evaluación de situación de violencia”, “Alianza Terapéutica”, “Intervención Grupal de 1er nivel”, “Intervención Grupal de 2do nivel”, “Egreso: Evaluación y Devolución con formación de grupos de autoayuda” y el “Seguimiento”, el cual tiene una duración de un año.

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