Qué nos dejó esta primera vuelta
Después de la primera vuelta, se asoman hartas singularidades, los vencedores con cara de perdedores y viceversa, pero pasó lo que se suponía, Piñera y Guillier a segunda vuelta y con distancias de casi 15 puntos, pero con el matiz de que será competitiva e incierta. Eso en lo grueso, pero en lo fino, Piñera obtuvo alrededor de 700 mil votos menos que el 2009 y a Guillier casi lo supera Sánchez, tan solo 150 mil votos de distancia y lejos del casi 30 por ciento que logró Frei con Piñera.
La novedad, el Frente Amplio, que se instala como la tercera fuerza política del país y el bloque más importante de la izquierda, con 20 diputados; el PS con 19, la DC 13 y el PC con 8 parlamentarios en la Cámara. Aunque dista bastante con la derecha, RN logró 36 diputados y la UDI 31.
Pero qué nos deja esta primera vuelta, que Chile Vamos es la principal fuerza política con sus 73 diputados, quedó a 5 de la mayoría, frente a los 64 de la Nueva Mayoría y Frente Amplio. En cuanto a los Senadores, Chile Vamos obtuvo 12 y la Fuerza de Mayoría 7, más 3 de Convergencia Democrática y 1 de Frente Amplio.
Entre tanto, una pequeña consideración del sistema proporcional, este demostró que aquellos que compitieron acompañados le dieron dinamismo a sus campañas, pues hoy no se vota por candidato, cada vez es menos relevante a diferencia de la lista y el partido.
Fíjense el resultado de la UDI, que no se atrevió a competir y perdió, hoy tiene 4 senadores y 31 de diputados que no es un mal resultado, pero disputando podría haber tenido un mejor resultado. Otro ejemplo, en el Maule, Andrés Velasco logró la tercera mayoría y quedó fuera por el sistema electoral, obtuvo más votos que la electa senadora Ximena Rincón.
Volviendo al panorama presidencial, llama la atención que lo marcado por Sebastián Piñera y José Antonio Kast, es lo mismo que ha conseguido la derecha desde el Plebiscito del 1988 y, la izquierda quedó dividida en torno al 20 por ciento. Esto implica que Piñera ya no es el dueño de ese 45 por ciento de los votos de la derecha y pasa lo mismo con la fragmentación de la Nueva Mayoría, lo que debemos interpretar que nos estamos moviendo hacia nichos específicos.
Por lo tanto, ¿quién va a tener la primera opción el próximo 17 de diciembre? el que primero lea esa realidad, aquí no va a haber un liderazgo capaz de captar más allá del 50%, entonces es así que no tiene ningún peso para la candidatura de Guillier el respaldo del ex Presidente Ricardo Lagos o que la Mandataria lo haya recibido en La Moneda; la estrategia estará en quien tenga un programa que proponga apertura, la mejor alianza o proyecto de unidad con capacidad para aglutinar a la diversidad fragmentada.
Del mismo modo, hay que ahuyentar la abstención, pues tiene una de las participaciones más bajas del continente, sobre todo cuando en la segunda vuelta participa menos gente, un dato, en 2013 entre la triunfante Michelle Bachelet con Evelyn Matthei hubo un millón de personas menos que la primera vuelta.