Este tipo de actividades permite a la organización conectarse con los trabajadores y reconocer en ellos virtudes que trascienden al desempeño profesional.

Poco a poco las empresas han ido incorporando las celebraciones como parte de su cultura. El mundial, Fiestas Patrias, Navidad y Año Nuevo son solo algunas de las instancias en donde, más allá de festejar un hecho específico, los trabajadores pueden compartir en un contexto diferente y menos formal.

Según explica Ricardo Neira, psicólogo y director académico de la Universidad Santo Tomás Concepción, estas actividades actúan como elementos motivacionales que, bien llevadas, generan un sentimiento de pertenencia, pues se comparten valores corporativos y acciones que tal vez solo sean comprendidas y ratificadas por ese grupo humano.

“Al celebrar con actividades se logra una conexión emocional de los colaboradores con su empresa, lo que se traduce en mayor compromiso y productividad. Además, hay historias, anécdotas y conversaciones que cobran sentido entre los integrantes de una empresa, sin distinción de cargos o de las funciones que desempeñan”.

El experto también recalca que este tipo de políticas de recursos humanos debieran ser propiciadas no solo durante Navidad, Año Nuevo o Fiestas Patrias, ya que existen ciertos hitos dentro de las empresas que pueden ser conmemorados porque refuerzan el sentido del trabajo. No se trata de grandes celebraciones, sino de eventos que permitan a todos los trabajadores o a un equipo determinado, sentirse reconocidos en su labor. “Las instancias comunes de connotación histórica, momentos de agradecimiento, reconocimiento o valoración, ofrecen la oportunidad de contactarse con los trabajadores y reconocer en ellos virtudes que trascienden al desempeño profesional o técnico, porque permiten entender las emociones de cada integrante de la empresa”.

Finalmente, el psicólogo y director académico de la UST Concepción señala que es necesario que las empresas vean estas actividades como un factor positivo, pues sin duda motiva a los trabajadores, mejora su calidad vida, y por ende, el clima laboral.