Deporte: Una mirada con ojos cada vez más Inclusivos
“A pesar de los innegables logros de la ciencia, en el campo de la Medicina, especialmente de la Genética Médica, al mundo siguen, y seguirán llegando por mucho tiempo, niños no tan sanos y fuertes como el que esperábamos, pero tan seres humanos como el más perfectamente dotado¨. (Fernández Nieves, 2007, 1).
Con el desarrollo de la Ciencia y la Técnica, se establecen diferentes condiciones para mejorar el estado de salud, tanto físico como mental de las personas con discapacidades, que conceden una integración a la sociedad, es importante destacar los avances del deporte para discapacitados, denominados Juegos Paralímpicos, Juegos Pana panamericanos y Olimpiadas Especiales, que tienen gran repercusión en el mundo. Los mismos, han instaurado sus reglas y leyes que permiten a los discapacitados lograr vencer los objetivos de cada eventualidad y alcanzar mejores resultados en las competencias. Por ello, es primordial analizar las posibilidades que tienen las nuevas tecnologías para el deporte, “…necesitamos una mirada más humanista, más integradora, más centrada en el hombre – y yo le agrego más inclusiva – su felicidad y sus valores cuando analizamos la ciencia y la tecnología y también un fundamento más científico y tecnológico cuando de comprender al hombre y su vida espiritual se trata”. (Núñez Jover / s.a. /, 1).
Los atletas discapacitados logran convencerse de que pueden llegar lejos, pero les falta algo…
El trabajo de un entrenador, monitor o preparador físico de deporte adaptado, es duro, pues no se limita a la preparación técnica y alcanza responsabilidades propias de un educador. Cuando un niño o joven con alguna discapacidad llega por primera vez a practicar un deporte, el entrenador debe estar atento a los matices del aspirante, notar hasta las miradas nerviosas de cada novato.
He observado angustia en muchos jóvenes con discapacidad, porque dudan en poder practicar deporte a cualquier nivel, desconfían de su potencial, no están los espacios acondicionados y los representantes de algunas Instituciones Deportivas Públicas y Privadas, están desprovistos de la necesaria “Sensibilidad Humana”, tan requerida y valiosa para éstos casos, es nuestra tarea como elementos cultivadores de valores “Hacernos Responsables Directos de que esto no continúe ocurriendo”.
Pero cuando ven a sus compañeros que ganan medallas, ellos se sienten confiados en que cualquiera puede lograrlo. El trabajo con nuestros niños/as y jóvenes con discapacidad, empieza por convencerlos de que tienen fuerza como cualquiera para desarrollarse en el mundo del deporte y que pueden llegar tan lejos como ellos/as mismas se lo propongan.
Creo que tenemos una tremenda tarea pendiente con las personas que se dedican a la práctica sistemática de alguna disciplina deportiva para discapacitados, hace mucha falta pasar del discurso de integración, a las acciones concretas de inclusión, la ciencia y la tecnología del deporte adaptado, cuidar el comportamiento bioquímico del deportista, su nutrición, su estado psicológico, sus programas de trabajo para equilibrar las cargas y la recuperación para mejorar tiempos. Y siempre es vital que un deportista adaptado piense como un gigante.
La Ley del Deporte promulgada el 30 de enero de 2011, ratifica que la formación para el deporte, consiste en la puesta en práctica de procesos de enseñanza y aprendizaje los que, a cargo de profesionales o técnicos especializados, vinculados a la actividad física-deportiva, con el objetivo de desarrollar en las personas aptitudes, habilidades y destrezas necesarias para practicar distintas disciplinas. Debe estar, además, el conocimiento de los fundamentos éticos, técnicos y reglamentarios de las especialidades deportivas, y la práctica sistemática y permanente de actividades deportivas para niños, jóvenes y adultos.
“La educación constituye uno de los objetivos estratégicos de una sociedad. Con los niveles de desarrollo alcanzados hoy en día por la humanidad, se revaloriza y considera con especial atención el papel de la educación en el progreso social”. (Herrero Tunis, 2003, 2), aspecto íntegro en Chile donde solo algunos/as tienen la oportunidad de superarse y de participar de forma masiva en las actividades físicas, recreativas y en deportes. Es importante destacar los avances tecnológicos que se utilizan en el deporte y la participación activa de discapacitados en diferentes olimpiadas nacionales e internacionales, con la preparación del ahora MINDEP y IND, y de entrenadores/as, preparadores físicos, instructores/as, monitores/as en diferentes eventualidades han alcanzado disímiles preseas que demuestran la voluntad, heroísmo y perseverancia de estas personas. Para el entrenamiento con discapacitados el entrenador debe ser capaz de estimular la participación en las actividades, desarrollar cualidades volitivas, valores de convivencias y valores deportivos, enseñar la técnica y la táctica de acuerdo a cada deporte; por lo que es importante la pedagogía, la psicología y los contextos de formación del individuo desde el punto de vista social, espiritual y motivacional. “El educador físico requiere conocer en profundidad el proceso pedagógico del entrenamiento deportivo y su relación con principios científicos para darles la aplicación práctica y directa a los deportes y al rendimiento, tomando como referencia los elementos de la carga de trabajo y su dirección, así como los métodos de entrenamiento adecuados a cada etapa del proceso”. (Mendoza, 2011, 1).
En Chile acciones tan cotidianas como movilizarse por la ciudad, hacer trámites, ir al supermercado, conseguir trabajo, tener acceso a la información, a la cultura e incluso estudiar son temas que la sociedad ignora u omite la mayoría de las veces, y que, hasta el momento, los gobiernos no han podido – o no se han preocupado – por resolver del todo. Según el Informe Mundial sobre la Discapacidad de junio de 2011, factores como el envejecimiento de la población y el incremento global de los problemas crónicos como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, entre otras afecciones, con el paso de los años han provocado el aumento del número de personas con discapacidad en el mundo, situación que también ha repercutido en nuestro país. Junto a la condición que estas personas tienen que sobrellevar día a día, se suma la discriminación y la falta de oportunidades que deben enfrentar, sólo por ser distintos. Sin embargo, ahí está el mayor desafío: Incluir en la sociedad esa diferencia que caracteriza a los diversos tipos de discapacidad.