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Esteban Flores: «Construcción, un campo competitivo poco competente»
El docente de Técnico en construcciones Civiles realizó se refirió a la mano de obra calificada.
A más de 2 años del comienzo de la pandemia, aún muchos ven con preocupación las consecuencias que dejó esta en el rubro de la construcción. La subida de la tasa de interés de parte del banco central, el precio de las casas por las nubes, restricciones de acceso a créditos hipotecarios, una generación con poco interés en la adquisición de viviendas, provocaron una baja en nuevos proyectos inmobiliarios durante los años 2020 y 2021, pero al día de hoy, el mercado mostró signos de recuperación, volviendo a los 800.000 puestos de trabajo en la construcción, por sobre los índices del año 2018.
Las razones son variadas, una inyección de recursos públicos para reactivar la economía, los retiros del 10% para poder pagar el pie solicitado por el banco y un sector privado volviendo a invertir en nuevos proyectos con la confianza de no paralizar las faenas en tiempos de cuarentena, todo gracias al compromiso de la CChC con el Gobierno, quienes autorizan a los proyectos privados funcionar bajo estricto cumplimiento de los protocolos determinados por la autoridad.
¿cómo impacta el aumento en los puestos de trabajo?
Este aumento en los puestos de trabajo impacta positivamente en los trabajadores, a mayor demanda, mejores ingresos. Afectando directamente a los empleadores quienes deben redoblar sus esfuerzos para contratar mano de obra calificada. Pero no todo es lo que parece, sigue resultando muy complicado encontrar trabajo cuando no tienes experiencia.
Escasean los técnicos, los supervisores, los maestros y jornales, el rubro siempre ha sido competitivo pero son pocos los trabajadores competentes, existen diferencias entre estos dos conceptos, la competitividad se refiere a alcanzar metas pasando por encima de otros, sin importar la forma. En cambio el trabajador competente tiene la capacidad de progresar, desenvolverse y dominar una disciplina, gracias a la preparación, aptitud y voluntad del individuo.
¿Y en la actualidad?
En la actualidad no hay tiempo para contratar personal sin experiencia o poco capacitado, los plazos cada vez son más exigentes en las faenas de construcción y la prioridad es cumplir con la programación de obra, contratar trabajadores poco competentes acarrea riesgos en los plazos, lo que decanta en pérdidas económicas. Debido a esto, las constructoras se ven obligadas a mantener un staff de maestros y contratistas con experiencia demostrable en sus filas. Muchas empresas y subcontratistas realizan constantemente cursos y capacitaciones a su personal, costos indirectos que finalmente decantan en mayor eficiencia y calidad de los trabajos.
El mundo avanza rápido y cada día aparecen nuevos materiales y procedimientos constructivos, que ofrecen nuevas alternativas más económicas, productos ecológicos, eficiencia energética o construcciones seguras. A veces ciertos cambios en la normativa vigente provocan verdaderas revoluciones, como la prohibición de conductores eléctricos con halógeno en recintos públicos, o los cambios en el procedimiento de inspección técnica post terremoto, obligando a una capacitación constante de miles de personas.
Como institución, sabemos que el éxito se alcanza con la capacitación constante, no solo para asegurar el éxito del proyecto, sino también para una mayor calidad de vida del propio trabajador, ya que asegura estabilidad laboral, prevención de accidentes, optimización de tareas y posibilidades de ascenso dentro de sus respectivas empresas, razones por la cual los esfuerzos y tiempo que conlleva la especialización siempre serán retribuidos. nada es en vano. Esteban Flores, docente de Técnico en Construcciones Civiles.
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