También existe otra mentoría, que inició el 2018 y se conoce como Inclusiva, la cual busca favorecer la integración y transición de los estudiantes en situación de discapacidad de primer año al sistema de educación superior, siendo un aporte a la progresión académica de sus participantes.

Este Programa como estrategia nacional es implementado en cada una de las sedes por los Centros de Aprendizaje a través de sus direcciones y el tutor de estrategias de aprendizaje en directa articulación con las direcciones y jefaturas de carreras involucradas.

¿Cuáles son los beneficios de este programa? 

En este programa se benefician mutuamente el mentor como el estudiante acompañado. Esta Mentoría promueve un clima de mayor confianza y comprensión gracias al plano de igualdad entre los involucrados, así como las características que comparten (necesidades similares, experiencias académicas recientes, empatía con sus iguales, ayuda mutua, entre otras). De este modo se acompaña al estudiante de primer año desde un plano más cercano, esperando así una adecuada inserción en su carrera y la institución y por consiguiente en su progresión académica. 

¿Cuántos estudiantes se beneficiarán el 2021? 

En la Mentoría Vespertina participan hoy 60 estudiantes y 14 mentores de las carreras de Derecho, Trabajo Social, Psicología, Contador Auditor e Ingeniería de Control de Gestión. 

En la Mentoría Inclusiva participan hoy 8 estudiantes y 7 mentores de las carreras de Psicología, Trabajo Social, Tecnología Médica, Ingeniería Civil Industrial, CCDD y kinesiología.

¿Quiénes participan de las Mentorías?

Los estudiantes acompañados son determinados institucionalmente, teniendo en cuenta para ello a los alumnos de primer año con estimación de mayor riesgo de deserción. Respecto de los mentores, son las carreras quienes realizan el proceso de postulación y selección, siendo el principal requisito ser estudiante regular de la institución de nivel avanzado (de segundo a quinto año).

Anna Marín, estudiante tomasina, nos cuenta su experiencia

Anna Marín, estudiante de Derecho, participó en la Mentoría de Pares el segundo semestre de 2020 como estudiante acompañada. Nos contó que su experiencia fue muy buena.  “Me sentí súper respaldada, tanto por mi mentora como por la UST. El programa a mi parecer va más enfocado a la parte humana que a la parte académica”

“En la parte humana hubo preocupación como persona, como parte de una familia, estudiante y trabajadora. Hubo contención, apoyo, sentí que tuve una amiga cercana. En la parte académica también hubo preocupación, pero en otro ámbito; si necesitaba ayuda en los estudios, finanzas o con algún trabajo atrasado, me derivaron con el área correspondiente o bien con el encargado”.

Anna nos comentó que recomendaría el programa a ojos cerrados. Considera que lo podrían aprovechar personas que estén dudando en continuar estudiando, quienes se sientan inseguros, asustados, indecisos, nerviosos o que tengan algún problema personal como fue en su caso, un duelo.