Día Internacional de las Montañas
El sábado 7 de diciembre recién pasado, nuestros estudiantes de IV semestre de la carrera de Turismo Aventura marcaron un hito en nuestra joven historia: desafiaron sus habilidades y conocimientos en la altitud y el frío del Apu -señor protector en quechua- y lograron la cumbre del Cerro El Plomo. Son más de 5.400 metros sobre el nivel del mar que debieron remontar en 5 complejos días.
Al ser protagonista de esta gesta académica y no poder dejar de observar a mi alrededor, el gran valle de Santiago, sus grandes montañas y glaciares hasta donde se pierde la vista, inmediatamente se me vino a la cabeza el recuerdo que hace 15 años el Estado de Chile solicitaba a un grupo importante de expertos en el tema, determinar cuáles eran los intereses de nosotros, los chilenos y chilenas, en relación a qué actividad recreativo-deportiva nos gustaría realizar, sin importar el recurso económico; qué es lo que nos gustaría hacer.
El estudio arrojó que, en primer lugar, queremos practicar deportes de combate; en segundo lugar, tenis y, en tercer lugar, actividades de contacto con la naturaleza y particularmente, montañismo. Sí, ¡subir montañas! Eso queremos hacer los chilenos y chilenas.
Seguí maravillándome con el entorno que me ofrecía la cumbre…recordé otro dato.
Me llamó mucho la atención una columna de un experto de Minnig Chile publicada hace ya más de un mes por un diario importante de nuestro país, en donde se planteaba que no había de qué preocuparse con los nuevos proyectos mineros en la Región Metropolitana ya que su efecto en los glaciares sería marginal debido a que, dentro de lo más relevante, la superficie de estos en el Chile central era mínima y muy poco importante. Que la mayor cantidad de glaciares en Chile está en el Norte.
Vuelvo a la cumbre y observo los millones de toneladas y cientos de kilómetros cuadrados de superficie de los glaciares Olivares Alfa, Beta y Gamma, el Glaciar Juncal y otras decenas más. Esa es la realidad, ese es el llamado e invitación. No me calza el dato anterior. Debemos conocer la realidad de nuestra vasta Cordillera de Los Andes. Somos un país de montañas, debemos formar profesionales de la montaña con modelos de trabajo innovadores, sustentables y que perduren en el tiempo.
Esa es nuestra misión desde 2014, año en que se generó nuestra carrera. Guías de Turismo Aventura con visión de futuro, protectores del medio ambiente, no desafiantes de ese entorno, si no que, amigos y amigas de esta naturaleza indomable.