Contaminación ambiental y el cuidado de la salud
Los niños están bajo un mayor riesgo con la contaminación ambiental, ya que sus pulmones aún están en proceso de desarrollo. Y como pasan mucho tiempo jugando al aire libre, suelen respirar más aire contaminado que la mayoría de los adultos.
El viernes recién pasado, por primera vez la autoridad sanitaria decretó alerta sanitaria ambiental por 48 horas en Puerto Montt, debido a la grave contaminación por un elevado nivel de material particulado que superó los 110 microgramos por metro cúbico, generado por los incendios forestales.
Se mantenían más de 6 focos de incendios activos en la comuna, con fuego subterráneo. A las 07.00 horas el PM 2.5 mostraba un 209.8 µg/m³, lo que implica emergencia ambiental para la capital regional. A las 08:00 horas el índice marcó 120.3 µg/m³ lo que arroja nivel de preemergencia.
La medición utilizada para identificar la contaminación ambiental es el tamaño de las partículas en suspensión PM. Las PM consisten en una compleja mezcla de partículas líquidas y sólidas de sustancias orgánicas e inorgánicas suspendidas en el aire. Las cuales se clasifican en función de su diámetro aerodinámico en PM10 (partículas con un diámetro aerodinámico inferior a 10 µm) y PM2.5 (diámetro aerodinámico inferior a 2,5 µm). Estas últimas suponen mayor peligro porque, al inhalarlas, pueden alcanzar las zonas más profundas del pulmón, los bronquiolos y alterar el intercambio gaseoso, no permitiendo que el oxígeno llegue a los tejidos.
Los efectos de las PM sobre la salud se producen a los niveles de exposición a los que esté sometida la población urbana y rural. Como consecuencia a la exposición al aire contaminado, las personas mayores, niños, o aquellos quienes sufren de enfermedades cardiopulmonares, son las más vulnerables para contraer entre otras enfermedades asma o bronquitis.
Los niños están bajo un mayor riesgo ya que sus pulmones aún están en proceso de desarrollo. Y como pasan mucho tiempo jugando al aire libre, suelen respirar más aire contaminado que la mayoría de los adultos
La exposición crónica a las partículas aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como de cáncer de pulmón. La exposición a los contaminantes derivados de la combustión de combustibles sólidos en fuegos abiertos (incendios de bosques o matorrales) y Combustión en interiores (cocinas tradicionales en espacios cerrados) aumenta el riesgo de infección aguda en las vías respiratorias inferiores y la mortalidad por esta causa en los niños pequeños; la polución atmosférica en espacios interiores procedente de combustibles sólidos constituye también un importante factor de riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cáncer de pulmón entre los adultos.
En consecuencia, la autoridad sanitaria recordó que aún está vigente la resolución exenta emitida por la institución de salud donde se señala que frente a la existencia de humo se deben tomar diversos resguardos entre ellos, abstención de realizar actividades deportivas y evitar encender la calefacción a leña, lo que aumentaría la contaminación.