Juego y salud: fundamentos para el bienestar y la calidad de vida
Sin lugar a dudas el juego es uno de los fundamentos humanos esenciales que permiten el desarrollo de las personas. A través de este, es donde podemos ser y estar de manera plena.
Se juega en todos lados, de distintas formas, contextos y lugares, pero jamás perdiendo su finalidad que permite descubrir, explorar e imaginar distintos contextos y realidades.
Evidenciar la importancia de esta actividad como una herramienta válida en sí misma para mantener, prevenir o rehabilitar en procesos ligados al ámbito del bienestar y la calidad de vida, se torna una tarea imprescindible.
Su asociación con la salud es algo interesante de analizar y evidenciar, ya que desde tempranas edades se asocia un niño que juega como un niño saludable, mientras que en etapas más adultas el juego y la asociación se plasma en un adulto alegre sin mayores complicaciones o problemas, por tanto saludable.
Sin lugar a dudas, el juego es un indicador de salud, definida por la OMS como un completo estado de bienestar físico, psicológico y social, y no solo como la ausencia de enfermedad.
Necesitamos entonces entender que el juego es salud y un fundamento humano básico digno de desarrollar para poder ser personas alegres, curiosas y creativas. Además permite un desarrollo óptimo del bienestar y una mejor calidad de vida.