Tomasinas realizan voluntariado en albergue de emergencia para personas en situación de calle

Estudiantes de las carreras Técnico en Trabajo Social y Servicio Social trabajaron de forma voluntaria durante el fin de semana asistiendo a personas que necesitaban refugio ante temporal que afectó a la Región de Coquimbo.

Durante el fin de semana recién pasado, dos sistemas frontales afectaron la Región de Coquimbo con abundantes precipitaciones, situación que fue prevista por las autoridades locales de la provincia de Limarí y la comuna de Ovalle, quienes habilitaron albergues para recibir, durante la emergencia climática, a las personas en situación de calle.

Uno de estos albergues de invierno fue implementado por la Delegación Presidencial de Limarí, lugar hasta donde acudieron estudiantes de las carreras de Técnico en Trabajo Social y Servicio Social del IP-CFT Santo Tomás, sede Ovalle, para prestar su ayuda en la atención de los usuarios del recinto.

El establecimiento de emergencia tiene una capacidad para recibir a 20 personas, a quienes se les entregó vestimentas, útiles de aseo, alimentación y un lugar para pasar la noche al reparo del frío y de la lluvia.

Las estudiantes voluntarias cumplieron un rol importante puesto que el día domingo  estuvieron a cargo del albergue.

Así lo contó Gloria Méndez, estudiante de Servicio Social, quien dijo que “junto a otras dos compañeras, desde las dos de la tarde, hasta las ocho de la noche tuvimos que coordinar y orientar  a los usuarios. Estuvimos apoyando en recibir donaciones, distribuir alimentación, recibir a las personas en situación de calle. Para mí es una experiencia súper bonita porque nunca había trabajado con personas en situación de calle y ver la otra realidad, una realidad qué es muy potente y qué es invisibilizada”.

Para Hellen Pizarro, alumna de Servicio Social, esta “fue una experiencia nueva, no había tenido la oportunidad de participar ayudando en una instancia así. Pude colaborar en la entrega de alimentos, en ordenarlos y acomodarlos en sus camas, además de compartir un poco más de sus vivencias; muchos nos comentaban sus historias de vida y lo mucho que agradecían que se les diera la oportunidad de estar abrigados, tomando un té o un  café”.

Esta experiencia fue muy valorada por las participantes, ya que les permite también poner en práctica los conocimientos que están adquiriendo en su formación profesional.

En este sentido, Hellen Pizarro sostuvo que esto le sirvió “principalmente para visualizar la planificación social que se debe realizar a la hora de gestionar y entregar la ayuda equitativamente. También nos permite realizar nuestra principal motivación al estudiar esta carrera, que es la acción social, estar a disposición de quienes necesitan de nuestro trabajo”.

En tanto, otra de las voluntarias, Gabriela Mallega dijo que a ella le “sirvió mucho esta experiencia, porque nosotros hemos tenido pocas salidas a terreno por la pandemia. El primer año fue online y este es nuestro primer año presencial. Me sirvió mucho para interactuar con las personas, intervenir, socializar con ellos, preguntarles porque llegaron hasta esa situación, todo lo que tenemos que saber, cuando abordamos a un sujeto de intervención”.

Por otra parte, este voluntariado no solo les permitió adquirir conocimientos prácticos, sino que conocer otras realidades.

Así lo manifestó Hellen Pizarro, diciendo que “esto es realmente impagable, pero a la vez te deja con una sensación de querer hacer algo más por ellos, y cuesta después, poder seguir el día a día, sin pensar que quizá afuera, hay alguien necesitando de tu ayuda.  Una experiencia llena de emociones, una esperada y maravillosa lluvia, que dejó ver una angustiosa realidad”.

Las estudiantes que participaron de este voluntariado, manifestaron su satisfacción por tener la oportunidad de poner sus conocimientos al servicio de la comunidad, al mismo tiempo que invitaron a sus compañeros y compañeras a involucrarse en iniciativas de este tipo.

En este aspecto Gloria Méndez, instó a los tomasinos y tomasinas a participar de diversos voluntariados porque son instancias para “conocer otra realidad y con respecto a nuestra carrera, poder realmente conocer sus problemáticas o necesidades y poder rápidamente tener un diagnóstico de lo que le está sucediendo esa persona, considero que es una parte súper importante de trabajar en terreno, ya que teóricamente es diferente”.

Por último, Gabriela Mallega los invitó a participar puesto que dijo que “ahora fuimos súper pocos, yo sé que salimos de vacaciones, pero siempre es importante estar ayudando, cooperando, más nosotros que somos del área social, es muy importante estar ahí siempre”.

Si bien la emergencia por las precipitaciones ya pasó, las estudiantes hicieron un llamado  a cooperar con ropa para las personas del albergue, la que se puede dejar en el recinto ubicado en calle Socos #64.