Durante cinco días los alumnos de las instituciones Santo Tomás trabajaron en y con la comunidad limarina para mejorar viviendas y espacios comunitarios de las localidades de Carén, Rapel, El Palqui y Huatulame.

Un grupo de 80 estudiantes provenientes de Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, La Serena, Ovalle, Viña del Mar y Santiago, llegaron hasta la comuna de Monte Patria para participar de los trabajos voluntarios de verano organizados por las instituciones Santo Tomás, los  que se efectuaron entre el 4 y el 8 de enero.

Una acción social organizada por la Dirección de Asuntos Estudiantiles del establecimiento de educación superior en coordinación con el municipio de Monte Patria, y en la que los participantes  se esforzaron al máximo para contribuir en mejorar la calidad de vida de 16 familias de la comuna, reparando sus casas.

Para ello, los jóvenes se dividieron en grupos y se trasladaron a las localidades de Rapel, Carén, El Palqui y Huatulame, en donde pusieron sus energías y conocimientos, desafiando las altas temperaturas, para mejorar las viviendas de los vecinos , realizando revestimientos de interiores y exteriores, construyendo estructuras para baños, barandas, cobertizos, al mismo tiempo que mejoran el entorno de viviendas, sedes sociales y la plaza de Carén.

El agradecimiento de la comunidad

Las familias montepatrinas que fueron beneficiadas con el trabajo de los estudiantes manifestaron su agradecimiento a los jóvenes, no sólo por su esfuerzo, sino que también por su compañía.

Patricia Ramos, una persona mayor habitante de Rapel, fue una de ellas, quien aseguró que le “gusta estar con gente joven y son bien recibidos en mi casa”.

Al mismo tiempo que señaló que estaba “muy agradecida del trabajo de los muchachos, porque muchas veces una tiene la intención de hacer las cosas y no puede. Ellos me han dado la gran alegría de arreglar lo que hace años quería arreglar”.

Jaime Contreras, un adulto mayor con discapacidad motora, también recibió la ayuda de estudiantes, quienes construyeron en su casa una baranda que facilita su movilidad, además de revestir el interior de su vivienda, mejorar su baño, y limpiar  su patio trasero.

Por ello, solo tuvo palabras de agradecimiento para los jóvenes y aseguró que “con esto a uno le dan deseos de seguir viviendo, espero que sigan ayudando a los demás”.

La felicidad del trabajo cumplido

Tanto los y las estudiantes, como las autoridades que participaron de los trabajos voluntarios manifestaron su alegría y satisfacción por el trabajo realizado y las experiencias vividas junto a la comunidad de Monte Patria.

Para Fernanda Robles, estudiante de Sicología en la UST Antofagasta, esta “ha sido una experiencia maravillosa. Pude aprender y valorar muchas cosas. Me llevó en el corazón muchísima alegría y felicidad”.

Al mismo tiempo, la joven comentó que esto es un aporte a su formación profesional, puesto que “aporta muchísimo en el tema de la empatía, de la humildad y poder ponerse en el lugar del otro. En mi carrera eso es lo que se necesita para ser un buen profesional. Hace mucha falta más solidaridad en el mundo y esto es lo que se necesita para eso”.

En tanto, Francesca Guzmán, estudiante de enfermería de la UST Viña del Mar, quien trabajó en la casa de Jaime Contreras dijo que esta experiencia “fue maravillosa, yo no sabía hacer las barandas, aprendí todo con él (Jaime Contreras) me enseñó paso a paso”.

Además, ella señaló que “para mí es muy importante, estudio enfermería y siento que debemos tener un trato más cercano con las personas y generar confianza. Preguntarle algo y que nos cuente de su familia es valioso porque está compartiéndonos parte de su vida”.

Durante los trabajos voluntarios los estudiantes estuvieron acompañados de diversas autoridades académicas, y entre ellas recibieron la visita del Rector Nacional del IPCFT Santo Tomás, Juan Pablo Guzmán.

Luego de recorrer las localidades montepatrinas y conversar con los alumnos y las familias beneficiadas, Guzmán sostuvo que vio “mucho entusiasmo entre los estudiantes, ganas, energía, alegría y también responsabilidad, son unos trabajos especiales, en un momento especial, todos cuidándose y respetando los espacios y las medidas de prevención”.

Por otra parte, el rector nacional destacó el hecho de que “estas son actividades fundamentales en nuestra propuesta formativa y son muy apreciadas tanto por quienes las organizan, como por quienes participan en ellas. He tenido la oportunidad de compartir con la señora Patricia y darme cuenta del valor que hay en esto, de la comunidad que se genera, la cercanía que tiene una experiencia de este tipo con nuestros valores institucionales”.

Por último, el alcalde de  Monte Patria, Cristian Herrera dijo que “estamos muy contentos y agradecidos de Santo Tomás por retomar sus trabajos voluntarios después de la pandemia y que hayan elegido nuestra comuna para ser socios estratégicos. Son trabajos que van a ayudar a nuestra gente y sin duda a los estudiantes, ellos sacrifican parte de sus vacaciones y eso lo valoramos. Esperamos que podamos afianzar esta relación y esta sea una de muchas acciones que podamos desarrollar de manera conjunta”.