Alumnos de Santo Tomás Viña del Mar se organizan para ayudar a afectados por incendio de cerros Rocuant y San Roque de Valparaíso

Carreras como Medicina Veterinaria, Psicología, Enfermería y Servicio Social, además del grupo de voluntariado permanente, se han sumado a diversas iniciativas para colaborar con la comunidad porteña.

Apenas se supo de las dimensiones del incendio que los días 24 y 25 de diciembre afectó a los cerros Rocuant y San Roque de Valparaíso, alumnos de diferentes carreras de Santo Tomás Viña del Mar comenzaron a organizarse espontáneamente para ir en ayuda de los afectados por la tragedia. Medicina Veterinaria, Psicología, Enfermería, Servicio Social, entre otras, han buscado la manera de aportar desde sus respectivas disciplinas o sumándose a las labores de voluntariado que día a día se realizan en el sector.

Uno de los primeros en reaccionar fueron los alumnos de Medicina Veterinaria, quienes respondieron al llamado del Colegio Médico Veterinario, que activó la ayuda a través de la Comisión Permanente de Respuesta a desastres bajo la coordinación regional del profesional Samuel Tapia. Así, junto a estudiantes de otras universidades de la zona, han trabajado en evacuación de animales afectados y atención primaria veterinaria de mascotas.

Equipo de Primeros Auxilios Psicológicos

Por su parte, la carrera de Psicología de UST Viña del Mar también reaccionó rápidamente a través del Equipo de Primeros Auxilios Psicológicos (EPAP), el cual se activó a solicitud de la Unidad de Salud Mental de la Seremi de Salud. El grupo que asistió a Valparaíso está conformado por la alumna Lorena Lobos, el egresado Diego Rebolledo, la académica Karolina Fernández, quien también es coordinadora del Centro de Atención Profesional de Santo Tomás Viña del Mar, y Alfredo Sherrington, jefe de carrera de Psicología vespertino y quien encabeza este grupo.

El equipo ha trabajado en duplas, una instalada en el albergue ubicado en el Liceo Técnico de Valparaíso A-24 y otra en terreno atendiendo personas y familias en el sector de Rocuant. “Quienes están en terreno brindan apoyo psicológico a través de una conversación, de una contención emocional, evaluando posibles requerimientos de apoyo especializado en Salud Mental. En tanto, en el albergue se trabaja en contención de algunas personas que pernoctaron en el lugar a través de un sistema de box, donde se realizan tres turnos diarios con diferentes voluntarios”, explica Alfredo Sherrington.

Además, los estudiantes de carreras como Enfermería y Servicio Social han trabajado como voluntarios en el sector del incendio y han organizado diferentes actividades para recaudar fondos.

 

Grupo de voluntariado permanente

Junto a las iniciativas de diferentes carreras, la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) y el grupo de voluntariado permanente “Kellún” se encuentran afinando detalles para realizar una jornada de apoyo para los habitantes de los cerros Rocuant y San Roque.

La particularidad de esta idea es que está programada para llevarse a cabo a fines de enero, específicamente el jueves 30 de enero. La explicación radica en que experiencias anteriores han demostrado que a nivel general el entusiasmo inicial de la entrega de ayuda va disminuyendo con el paso de los días y los afectados quedan solos cuando aún resta mucho trabajo por hacer. Para evitar esta sensación de abandono, el grupo de voluntariado permanente de Santo Tomás pretende extender la ayuda más allá de lo habitual a través de esta iniciativa con una jornada recreativa para niños y de limpieza del sector escogido.