Estudiante de Técnico en Trabajo Social:

Alumna censará en su silla de ruedas

Mientras la sede penquista  luce orgullosa sus más de 350 inscritos como voluntarios para trabajar en el censo, Cynthia Mendiburo se prepara para enfrentar un nuevo reto, convertirse en  censista el próximo 19 de abril, el detalle es que esta joven  lo hace a bordo de su silla de ruedas.

Con una sonrisa a flor de labios,  moviéndose con destreza por los pasillos de Santo Tomás Concepción junto a sus compañeras es frecuente ver a Cynthia Mendiburo, que es una de los más de 350 alumnos inscritos como encuestadores para el próximo Censo de Población.

Esta coronelina decidió inscribirse como encuestadora del Censo en una “exporedes”,  feria organizada por la casa de estudios en la que participaron los servicios públicos, en la oportunidad , los funcionarios del INE hablaron de la importancia de contar con Censistas y ella de  inmediato se sintió motivada.

Su vida

Cynthia, tiene 27 años, es alumna de la carrera de Técnico en Trabajo Social y vive en Coronel, ciudad desde la que debe desplazarse diariamente, “El metrotrén me ha ayudado mucho, me proporcionó autonomía, ya que subir mi silla al tren es mucho más simple que a un autobús”, aseguró la estudiante.

Su vida no ha sido fácil, nació con Mielomeningocele una malformación de columna,  condición que no le permite caminar, sin embargo, esto que no ha sido inconveniente para cumplir con su sueño que es estudiar una carrera. A pesar de ello, se define  como una persona muy feliz, sociable y optimista.

“En la enseñanza básica la pasé muy mal, fui discriminada y mi madre tuvo que ir al Ministerio para que obligaran al colegio a que me recibiera, ya que se negaban” asegura.

Las cosas cambiaron, ya que en la enseñanza media fue diferente al ingresar al Liceo A-49 de Coronel. “Ahí tuve muchos amigos y lo pasé muy bien, los profesores siempre estuvieron dispuestos a ayudar y nunca me sentí diferente”, sentenció.

El desafío de la Educación Superior

A sus 27 años se sienten muy feliz e integrada en Santo Tomás, asegura que antes estudió en  otra institución, pero no puedo continuar debido a que no se le daban las facilidades para poder moverse en forma expedita al interior del lugar.

Decidió ingresar a la institución, ya que había escuchado hablar acerca de personas que tenían capacidades diferentes y estudiaban ahí.

“Lo bueno de Santo Tomás es que los espacios están preparados para que yo me pueda mover con más facilidad y las veces que he tenido problemas, he hablado con los encargados y se han solucionado de inmediato”, dijo la joven.

Cynthia quiso estudiar una carrera social ya que reconoce la importancia de los buenos profesionales de esta área. “Quiero marcar una diferencia y ayudar a personas que de verdad lo necesitan. En mi infancia pasé por muchas trabajadoras sociales y sé la importancia que tienen para la vida de las personas con problemas”, aseguró.

Y seguro que Cynthia marca la diferencia la que será más visible el próximo 19 de abril cuando realice la labor de encuestadora del Censo a bordo de su silla de ruedas, un ejemplo de valentía y empuje que no quedará indiferente.